MÁLAGA. Una organización que transportaba hachís y marihuana camuflados en camiones que trasladaban naranjas hasta el Reino Unido ha sido desarticulada por la Guardia Civil en una operación llevada a cabo en las provincias de Málaga y Sevilla que se ha saldado con la detención de dieciocho personas.

En la actuación se han intervenido 2.450 kilos de hachís y 105 kilos de marihuana, además de 21 toneladas de naranjas, nueve vehículos y 14.000 euros en efectivo, según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado.

La operación se inició cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Málaga interceptó en la A-7 una furgoneta cuyo conductor huyó a la carrera cuando iba a ser identificado.

Se comprobó que la furgoneta contenía 1.034 kilos de hachís, y las investigaciones sobre la identidad del conductor y la procedencia y destino de la droga llevaron a los agentes a la detención de todos los integrantes de la banda.

La organización había creado dos empresas de importación y exportación de productos cítricos para realizar envíos de naranjas de forma legal y periódica desde España hasta el Reino Unido.

Las sustancias estupefacientes eran envasadas al vacío en una casa ubicada en Alcalá de Guadaíra y después eran trasladadas a sendas naves en las localidades de Los Palacios y Dos Hermanas, en la provincia de Sevilla.

Allí eran camufladas entre cajas de naranjas que introducían en los palés que se colocaban en la parte central del remolque, mientras que el resto de la carga se rellenaba con plataformas de naranjas sin droga, lo que dificultaba su localización por parte de los perros detectores de estupefacientes.

Según la Guardia Civil, la mercancía tampoco levantaba sospechas al atravesar los diferentes países, ya que la partida de naranjas era legal y contaba con todos los permisos necesarios.

El pasado junio se localizó en la localidad sevillana de Dos Hermanas un camión con remolque perteneciente a la red que transportaba, ocultos entre 21.000 kilos de naranjas, 1.416 kilos de hachís y otros 105 de marihuana.

En la operación han sido detenidos los dos conductores de los camiones, ocho personas encargadas de manipular y realizar las labores de logística, dos gestores del entramado empresarial, los cuatro cabecillas de la red que se ocupaban de las labores financieras y dos sicarios que habían sido contratados para recuperar un alijo.

Los detenidos son de nacionalidades argelina, paraguaya, francesa, portuguesa y española y se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

Uno de los máximos responsables de la red fue detenido a finales de agosto en Montpellier (Francia), hecho que tuvo una amplia repercusión mediática, al tratarse de un delincuente muy conocido por las autoridades de ese país.

En las distintas fases de la actuación, los agentes han llevado a cabo registros en las localidades malagueñas de Marbella, Estepona y Torrox y en las sevillanas de Los Palacios, Villafranca y Alcalá de Guadaira.