MADRID. Así lo han indicado a Efe fuentes de la investigación, que han precisado que el joven, de 20 años, no ha ofrecido muchos detalles, en espera de la declaración que prestará ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara, ante quien previsiblemente comparecerá esta tarde.

El joven llegó el miércoles a Madrid después de entregarse voluntariamente tras las conversaciones que los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Judicial de este cuerpo en Guadalajara mantuvieron durante varios días con la familia de Patrick en Brasil.

Los familiares se convencieron de que el sospechoso tenía que presentarse a la Justicia en España, porque, además, la Guardia Civil tiene muy bien atados todos los indicios que apuntan al joven.

Pruebas tan contundentes, según indicaron a Efe fuentes de la investigación, que terminaron por decidir a la familia y al propio Patrick, que llegó a Madrid en un vuelo procedente de Sao Paulo.

El joven viajó solo en el avión comercial de la compañía Latam y cuando ya estaba dentro de la aeronave, y antes de despegar, avisó a la Guardia Civil de que venía de camino.

Todo parece indicar que en la decisión ha pesado mucho la convicción de que en España el supuesto autor tendría un juicio más objetivo y un internamiento en una prisión muy diferente al que tendría en las brasileñas.