MADRID. La caída de la mortalidad por cáncer de mama hace que muchas mujeres jóvenes que son diagnosticadas precozmente o con un pronóstico favorable se planteen ser madres una vez curadas si todavía se encuentran en edad fértil, si bien se recomienda esperar dos años desde que finaliza el tratamiento.

Así lo ha reconocido Gloria Ortega, especialista de la Unidad de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid, que defiende la necesidad de informar a estas mujeres de las posibilidades de preservar su fertilidad antes de tratar el tumor ya que muchos de los tratamientos pueden afectar a la función reproductiva de las afectadas.

Los efectos de la quimioterapia sobre la fertilidad dependen del tipo de tratamiento, la edad de la paciente, su estado de salud previo y de la respuesta a dicho tratamiento. Pero, en cualquier caso, los fármacos administrados afectan directamente a la función ovárica, lo que hace que a mayor edad sea más difícil la gestación una vez finalizado el tratamiento.

Pese a ello, lamenta esta experta, "la realidad es que hoy en día la mayoría de las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama no reciben información acerca de cómo los tratamientos pueden afectar a su capacidad genésica".

Ortega reconoce que "la eficacia de los tratamientos utilizados para preservar la fertilidad también se ve comprometida por la edad de la paciente".

Asimismo, otro de los temas que suscita mayor confusión entre estas mujeres es la posibilidad de desarrollar un embarazo sin anomalías. "No hay evidencia de que la gestación empeore el pronóstico de mujeres previamente tratadas por cáncer de mama. Y de la misma manera, el embarazo en estas pacientes no tiene por qué desarrollarse de forma diferente al resto de las mujeres", ha apuntado.

Además de esperar dos años a que haya concluido el tratamiento, esta experta también recomienda la realización de controles de la mama durante el período gestacional mediante exploración física y pruebas de imagen.

Y con respecto a la lactancia, otra de las preocupaciones de las supervivientes de cáncer de mama cuando piensan en la maternidad, admite que tanto la radioterapia como la cirugía, por ser tratamientos locales, pueden alterar la estructura de la mama y por tanto dificultar la posibilidad de lactancia.

"Solo en los casos en los que se realiza una mastectomía bilateral (extirpación de ambas mamas) al eliminar por completo el tejido mamario, se elimina la posibilidad de lactancia. Para aquellos en los que realiza una cirugía conservadora, donde únicamente se extirpa parte del tejido mamario, se puede mantener la capacidad de respuesta a estímulos y por tanto de producir leche. Si además no se ha extirpado el complejo areola-pezón ni los conductos mamarios retroareolares, sería posible también, desde el punto de vista mecánico, amamantar al bebé", concluye la especialista de MD Anderson Madrid.