BILBAO. En una comparecencia ante los medios en Bilbao, junto a su abogado Javier Canivell y la directora de CEAR Euskadi, Patricia Bárcena, Aalia ha compartido su satisfacción por esa medida de protección "lograda tras cinco años de trabajo" y ha agradecido su labor al equipo jurídico y a las ONGs que le han acompañado, así como al movimiento solidario que le ha arropado en este tiempo.

"Ha sido algo increíble recibir tanto apoyo de sindicatos, partidos, instituciones y de miles de personas que te llega al corazón. Sin ellos, la verdad es que hubiera sido muy difícil", ha comentado.

Por eso, ha dicho, "esta victoria no es solo mía; es una victoria colectiva, también para el pueblo saharaui, para los presos políticos saharauis que cumplen condenas muy duras".

Ha añadido que la celebración por este éxito en los tribunales será "cuando salgan todos los presos políticos y cuando los refugiados de todos los países puedan tener un lugar digno donde vivir libremente".

Ha confiado en que el Gobierno de España no recurra ante el Tribunal Supremo la sentencia pero, si lo hiciera, "seguiremos luchando", ha manifestado el activista.

Aalia, de 27 años, fue condenado a cadena perpetua por un tribunal militar marroquí tras participar en 2010 en el campamento de protesta pacífico de Gdeim Izik, a 12 kilómetros de El Aaiún (Sahara Occidental).

Marruecos ordenó su busca y captura por participar en ese campamento y Aalia cursó una solicitud de asilo en Bilbao, donde se encontraba participando en un programa sobre derechos humanos.

El Ministerio del Interior rechazó en enero del año pasado la solicitud con el argumento de que el saharaui afronta un proceso judicial en Marruecos.

El abogado del activista ha entendido que esa decisión del Gobierno "fue injusta e ilegal", ya que se apoyaba en el procedimiento del tribunal de Rabat que según denunciaron organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Wach y el Consejo General de la Abogacía, se había resuelto sobre pruebas y testimonios falsos, con vulneración del derecho de defensa y de todos los convenios europeos de Derechos humanos.

"Ni Hassanna ni el resto de personas enjuiciadas pudieron tener un juicio justo, que se adecuase a los estándares que en nuestro entorno para ser considerado un juicio válido", ha estimado.

El joven recurrió esa resolución y la Audiencia Nacional decidió paralizar temporalmente la orden de salida obligatoria del territorio español decretada en su día por el Ministerio del Interior y ahora, ese tribunal ha decidido conceder la protección internacional a Aalia.

La sentencia, comunicada a CEAR hace dos días, recoge que "la resolución del Ministerio de Interior no era ajustada a Derecho", "reconoce que Hassanna es un activista de los Derechos Humanos de la causa saharaui" y que "ha sufrido torturas, injurias y detenciones ilegales y que, en caso de ser devuelto a Marruecos, sufriría un grave riesgo", ha explicado Canivell.

Así, en nombre de CEAR, ha expresado su satisfacción con la sentencia si bien han lamentado que haya llegado "después de cinco años de incertidumbre y miedo" y ha denunciado "que hay otros muchos Hassannas que no consiguen llegar a España porque se mueren por el camino" y otros que al llegar "se encuentran con fronteras y visados".

Por ello ha pedido "vías seguras" para las personas que quieren entrar en España y que "se cumplan con ellos los compromisos con la convención de Ginebra y la Ley de Asilo", "y se lleve a cabo una política de asilo responsable, generosa y solidaria".