Estrasburgo - El acuerdo climático de París, el primero a nivel mundial contra el calentamiento global, se encuentra a un paso de entrar en vigor una vez que la Unión Europea (UE) ultime su ratificación, lo que se espera que suceda de manera inminente. “Hicimos este acuerdo en Europa y lo vamos a hacer realidad en Europa”, aseguró el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, en un mensaje en Twitter, después de que el Parlamento europeo (PE) haya mostrado su apoyo a la ratificación rápida del acuerdo.
La UE opta por este procedimiento original, en el que el bloque lo ratifique sin esperar a que lo hagan cada uno de sus Estados miembros de manera individual, para evitar quedarse fuera del grupo que hará realidad la entrada en vigor de este acuerdo histórico.
Finalmente, los Veintiocho, tradicionales líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático, jugarán un papel cargado de simbolismo, ya que su ratificación -aún pendiente de los últimos trámites legales- hará posible que comience a aplicarse el acuerdo firmado en diciembre en París dentro de un mes aproximadamente. Se espera que el proceso concluya el día 7, cuando la UE prevé depositar los instrumentos de ratificación ante Naciones Unidas, justo un mes antes de que dé comienzo la cumbre climática de Marrakech (COP22), en la que se podrá mantener ya la primera reunión de las partes. No obstante, para que esto sea posible, los Estados miembros -representados en el Consejo de la Unión Europea- tienen que adoptar formalmente el acuerdo, lo que se prevé hacer de manera inminente.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, destacó que el acuerdo de París es “el primero en su género, y no hubiera podido hacerse realidad sin la Unión Europea”.
Ante este optimismo, las organizaciones medioambientales pidieron prudencia. “La UE y sus Estados miembros tienen ahora para asegurarse de que todas sus políticas respeten los términos y el espíritu del acuerdo de París. Esta es una prueba de credibilidad sobre el compromiso de los gobiernos de proteger a las personas y al planeta del calentamiento global”, afirmó Natalia Alonso de Oxfam.
Por su parte, la consejera vasca de Medio Ambiente en funciones, Ana Oregi, destacó que esta ratificación recoge la aportación de países y regiones de la UE y señaló que a partir de ahora el acuerdo tiene que tener una continuidad “real e intensa dado lo que se juega el planeta”.