tudela - Una explosión, cuyo origen y causas están aún por determinar, costó ayer la vida a F.O., un ciudadano colombiano vecino de Tudela de 40 años de edad, y arrasó por completo dos viviendas del piso primero del número 24 bis de la calle Fuente Canónigos de Tudela, donde residía el fallecido. A última hora de la tarde de ayer la Policía Foral no había determinado el origen de la detonación, ni las causas y aunque señalaban una explosión de gas como lo más probable, añadían que “no se descarta ninguna hipótesis”. Por cómo se produjo la detonación, los daños causados y las huellas que dejó en el techo y el suelo de la primera planta, las fuentes consultadas por este periódico pusieron en duda que el origen de la explosión fuera el gas. De hecho, desde Gas Navarra indicaron que el piso en el que se originó el suceso tenía un único aparato, una caldera estanca, de 24 kw que había pasado la última inspección el 25 de junio de 2014, inspección que tiene una validez de cinco años. Ante la posibilidad de que se hubiera empleado algún tipo de material explosivo, la propia Policía Foral pidió la colaboración del cuerpo de los TEDAX de la Policía Nacional. Por esta razón señalaron que, “no se puede confirmar la causa”. Igualmente, desde primeras horas de la mañana, se empezó a barajar con la hipótesis del suicidio y la explosión provocada, algo que tampoco corroboró ayer la Policía Foral, aunque varios conocidos y vecinos señalaban la existencia de desavenencias conyugales. “No está claro el suicidio”, concluyeron desde la Policía Foral. La explosión vació dos pisos del inmueble, afectó a los inferiores y superiores, desencajó el ascensor, lanzó cascotes a más de 60 metros, ocasionó daños a los comercios de la acera de enfrente, incendió un vehículo, dañó a otros cuatro y desmembró el cuerpo de F.O. cuyos restos fueron recogidos por la Policía Científica durante toda la mañana. El fallecido estaba separado, tenía un hijo menor de edad y vivía en España desde 2000. En la actualidad trabajaba en la empresa Limpiezas Maju.
4.49 horas El suceso tuvo lugar a las 4.49 horas en una vivienda de la primera planta del edificio situado en el número 24 bis de la calle Fuente Canónigo, cerca del centro de Tudela, que ha quedado completamente destrozada como consecuencia de la detonación que pudo oírse en buena parte de la ciudad. En la vivienda, según algunas fuentes, residía F.O. como inquilino con su mujer y su hijo, por lo que se pensó en un primer momento que había tres fallecidos.
Tras la tremenda explosión en menos de cinco minutos llegaron la Policía Foral y Municipal que apagaron un coche que estaba ardiendo y minutos después los bomberos hicieron lo propio con las llamas que salían del espacio que había ocupado la vivienda y de una ventana. La rápida actuación hizo que los daños no fueran mayores. Los agentes hallaron restos humanos dentro del inmueble y en la calle, que no se identificaron de forma oficial hasta primeras horas de la tarde. Además, otras tres personas tuvieron que ser trasladadas al Hospital Reina Sofía con heridas leves por inhalación de humo y ayer mismo recibieron el alta.
Los vecinos del inmueble tuvieron que ser desalojados y están a la espera de que el Ayuntamiento les realoje temporalmente. Responsables municipales revisaron ayer el inmueble para determinar si la estructura corría peligro aunque este extremo se descartó. Tras la detonación también quedaron inutilizados algunos comercios, bajeras y garajes del edificio (construido en 2009) dado que la explosión dañó igualmente alguna tubería de agua. Por fortuna, el suceso se produjo de madrugada y no hubo mayores daños personales porque es una calle muy concurrida, con un hipermercado cerca, mucho tráfico y una conocida cafetería en los bajos aunque los propietarios se encuentran de vacaciones y está cerrada.
Durante todo el día la calle permaneció cortada al tráfico y estuvieron presentes Policía Foral, Nacional, Municipal y bomberos de los parques de Tudela y Peralta.