DONOSTIA - El departamento de Salud y Osakidetza confirmaron ayer un quinto caso de virus Zika en Euskadi. Se trata de una mujer embarazada, procedente de Honduras y que reside en Gipuzkoa, que presentaba síntomas similares a los de una gripe y que no ha precisado ingreso hospitalario. No obstante, será sometida a estrictos controles periódicos para conocer la evolución del feto ya que, a pesar de que el cuadro clínico de este virus es leve, las embarazadas son el colectivo que presenta mayor riesgo dado que existen altas sospechas de que pueda provocar microcefalia u otras alteraciones neurológicas en los bebés.
Un hombre -el primero diagnosticado en Euskadi el pasado mes de marzo- y otras tres mujeres han dado positivo en las pruebas de laboratorio al virus del Zika en Euskadi. Sin embargo, este caso es de especial relevancia ya que las mujeres en estado de gestación están siendo sometidas a una exhaustiva vigilancia médica de acuerdo al protocolo de seguimiento establecido.
Y que siete meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretase la alerta global por las sospechas que vinculaban las infecciones por virus de Zika en embarazadas a la microcefalia en los fetos, los temores están más que confirmados. El virus, que se transmite por la picadura de un mosquito, puede provocar microcefalia y otras afectaciones neurológicas, como el síndrome Guillain-Barré, que debilita los músculos y causa parálisis. La mayoría de bebés de madres infectadas han nacido, sin embargo, perfectamente sanos.
El Departamento de Salud y Osakidetza han querido reiterar un mensaje de tranquilidad y recuerdan a todas las personas que se desplacen a destinos considerados zonas de riesgo, fundamentalmente Latinoamérica, la importancia de adoptar medidas preventivas que eviten, fundamentalmente, las picaduras de mosquito.
Hay que recordar que el pasado mes de febrero, el consejero de Salud, Jon Darpón aseguraba que Euskadi había empezado a tomar medidas preventivas contra el virus tras la emergencia sanitaria declarada por la OMS. Salud remitió entonces a los centros sanitarios, tanto públicos como privados, información sobre el tratamiento de esta enfermedad e instrucciones de actuación ante la posibilidad de que llegase algún paciente infectado. Darpón lanzaba, hace ya medio año, un mensaje de tranquilidad porque “no debería causar problemas en Euskadi”, aunque admitía que podrían llegar algunos “casos importados en los próximos meses”.
Ha sido lo ocurrido. El de la mujer embarazada se trata de un caso importado, como todos los que se han registrado hasta el momento en la Península. No sucede así en Florida (EE.UU.) donde se ha elevado el nivel de alerta ante la aparición de ‘zikas autóctonos’. De hecho, las autoridades sanitarias de Estados Unidos emitieron una alerta “sin precedentes” para que las mujeres embarazadas no acudan a una zona de Miami en la que se ha detectado nuevos casos del virus.
Microcelefalia en Catalunya Hay que recordar que el pasado mes de julio nacía en Barcelona el primer bebé en Europa con microcefalia asociada al Zika en el hospital Vall d’Hebron. El niño, que nació el 25 de julio por cesárea al término del embarazo, no precisó reanimación pero presentaba “un perímetro craneal bajo”. Esto confirma, como avanzaban los estudios obstétricos durante la gestación, que padece la malformación neurológica.
No en vano Catalunya es el territorio más afectado y absorbe el mayor número de damnificados por el virus.
La cifra de afectados que actualiza y da a conocer periódicamente el Ministerio de Sanidad, aumenta semana tras semana. El número de casos diagnosticados en España asciende ya a 219. Del total, 81 se han notificado en Cataluña, 56 en Madrid, 15 en Aragón, 14 en Castilla y León, 9 en Galicia, 7 en la Comunidad Valenciana, 7 en Andalucía, 6 en La Rioja, 5 en Navarra, 5 en Baleares, 5 en el País Vasco, 4 en Canarias, 2 en Asturias, 2 en Murcia y 2 en Castilla-La Mancha.
Sanidad incluye en su recuento el primer caso de transmisión por vía sexual de este virus registrado en España -concretamente en Madrid- una mujer contagiada por su pareja, un hombre que había estado durante los meses de abril y mayo en un país latinoamericano.
El Ministerio subraya que no se ha detectado la presencia del mosquito Aedes albopictus -capaz de transmitir el virus- y que el riesgo de epidemia es muy bajo.
Además del niño nacido con microcefalia en Catalunya -cuya malformación se detectó en el feto el pasado mes de mayo-; el 6 de junio, se notificó un segundo caso de malformación cerebral en el feto a consecuencia del Zika. La mujer, residente en Latinoamérica y que viajó a España, solicitó la interrupción voluntaria de la gestación.
Por otra parte, ayer se hacía pública la muerte de un bebé en Houston debido a una microcefalia asociada al virus. El pequeño falleció poco después de nacer, convirtiéndose en la primera víctima del Zika en Texas. La madre del pequeño había viajado a Latinoamérica cuando estaba embarazada y se sospecha que fue entonces cuando pudo resultar contagiada.
Primer diagnóstico. El primer caso de Zika en el País Vasco se descubrió en marzo. Se trataba de un hombre que había viajado a Venezuela y que a su regreso presentaba un cuadro clínico compatible con la infección.
Segundo diagnóstico. En junio se daba cuenta del segundo caso. Una mujer de 50 años, con residencia en Gipuzkoa y que, tras viajar a República Dominicana, acudió a los servicios sanitarios con un cuadro gripal que se confirmó como Zika.
Tercer diagnóstico. Días después se confirmaba la existencia de un tercer caso. Una boliviana de 42 años residente en Gasteiz que había viajado a su país donde contrajo la enfermedad.
Cuarto diagnóstico. En julio se informaba del cuarto caso en Euskadi, una mujer colombiana de 44 años, vecina de Gipuzkoa, que había regresado dos semanas antes de Nicaragua.
Estas personas recibieron tratamiento asintomático sin necesidad de ser ingresadas en un hospital ya que una persona infectada no tiene que estar aislada, ni supone un peligro para el resto.
Embarazadas
37
En España, el número de diagnósticos de este virus asciende ya a 219 y 37 de ellos corresponden a mujeres embarazadas, once más que hace una semana.