TOLEDO. Es la propia madre de la menor quien ahora ha denunciado los hechos, después de que la niña, quien actualmente tiene 14 años, le confesara que "tenía un secreto que contar". Al registrar el domicilio del detenido, de 45 años de edad, los agentes han hallado ordenadores y discos duros con un total de más de 65.000 archivos (281 Gb) con pornografía infantil. Entre estos archivos se encuentran tres vídeos grabados por el arrestado en 2011 en los que él mismo abusa sexualmente de la menor.

Las investigaciones comenzaron después de que la menor fuera atendida a petición propia en un centro de psicología infantil. El informe sobre la menor reveló la existencia de abusos sexuales hacia ella y condujo a que su madre denunciara al que fuera su pareja sentimental entre 2011 y 2013 y de quien sabía que tenía adicción a los vídeos de contenido pornográfico, según ha informado la Policía en nota de prensa.

En un primer momento los investigadores detuvieron a este hombre, de 45 años de edad, como presunto autor de un delito de abusos sexuales, lo que llevó a los agentes a registrar el domicilio del arrestado. En este registro se incautaron de dos ordenadores portátiles, un teléfono móvil, tres discos duros externos y cinco dispositivos de almacenamiento USB.

Una vez realizado el análisis forense de los archivos almacenados en los dispositivos intervenidos, los agentes localizaron más de 65.000 vídeos y fotografías (281 gigabytes) con contenido de pornografía infantil. Entre estos archivos resultaron encontrarse tres vídeos de carácter pedófilo, grabados por el propio detenido y en los que él mismo aparece abusando de la hija de su expareja, que en aquel momento contaba con tan sólo nueve años de edad.

El detenido, acusado de delitos de abusos sexuales y tenencia de pornografía infantil, fue puesto a disposición judicial, decretándose su ingreso en prisión provisional. La operación ha sido realizada por agentes de la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha.