Oviedo- El Tribunal Supremo confirmó la sentencia que condena al arquitecto valenciano, Santiago Calatrava, a pagar 2,96 millones de euros a la promotora Jovellanos XXI por fallos en la construcción del Palacio de Congresos de Oviedo. La sentencia considera que el arquitecto fue negligente frente a los daños que se produjeron tras el derribo de un graderío durante la construcción de la cubierta que se hizo fija cuando en el contrato estaba previsto que fuera móvil. La sentencia explica que hubo una “falta de previsión en el diseño, fabricación y ejecución de la estructura de la cubierta”, esto generó los daños. La solución constructiva que el arquitecto propuso fracasó, generando los daños. - Efe
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