COPENHAGE. El número de muertes de las menores de quince años no son registradas debidamente porque la mayoría de datos oficiales sólo incluyen los embarazos de mujeres cuya edad se encuentra por encima de esta edad. Esto provoca que las estadísticas sobre maternidad infantil estén incompletas y que las menores no sean percibidas por el sistema, lo que impide que las políticas de desarrollo se apliquen de forma apropiada.

Se estima que cada año unos 2 millones de niñas menores de quince años se quedan embarazadas. Albrectsen, en su primera gran iniciativa desde que se hizo cargo de Plan International en septiembre, ha puesto en marcha la campaña '#childmothers' para prevenir la maternidad infantil, que se ha visto apoyada por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).

"La mayoría de los embarazos tienen lugar a la fuerza y a través de la violencia, por lo que existe mucho temor", ha explicado Albrectsen a la Fundación Thomson Reuters en una entrevista a raíz de la conferencia Women Deliver. "En la mayoría de países estas niñas ni siquiera aparecen en las estadísticas, así que no tenemos la información necesaria para persuadir a los gobiernos de que hagan algo al respecto", ha añadido.

La campaña sobre la maternidad infantil y juvenil forma parte de la misión de Plan International para mejorar las bases de datos e impulsar la acción por parte de los gobiernos con la intención de lograr un mayor cumplimiento de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU acordados en 2015.

Los 193 Estados que forman la ONU se comprometieron en 2015 a cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo que incluye trabajar en favor de la igualdad entre hombres y mujeres de cara a 2030, así como abordar la sanidad, educación y violencia, retos para la mujer.

En un intento por involucrar a los diferentes gobiernos en el asunto, Albrectsen ha presentado este martes el proyecto de Plan International, que trabajará en colaboración con la Coalición Internacional para la Salud de la Mujer y contará con la participación de KPMG para usar la información existente, añadir nuevos datos, y supervisar ciertos indicadores.

"Con una información clara podemos identificar dónde es más necesaria la ayuda para que las niñas puedan disfrutar de sus derechos a aprender, vivir, decidir y prosperar", ha manifestado Albrectsen, que pasó 25 años trabajando en desarrollo internacional antes de unirse a Plan International. "Las mayores desigualdades, discriminaciones y abusos de derechos de menores están relacionados con niñas", ha añadido.