GRANADA. La Fiscalía ha pedido en sus conclusiones provisionales un total de 76 años de cárcel y multa de 10 millones de euros para los diecisiete integrantes de una banda dedicada a introducir por la costa de Granada alijos de hachís desde Marruecos para su distribución en España.
El Ministerio Público, según recoge el escrito de acusación al que ha tenido acceso Efe, pide por una parte seis años de prisión para cuatro de los acusados, mientras que solicita cuatro de cárcel para el resto de trece procesados, que se sentarán en el banquillo de la Audiencia de Granada a partir del próximo 20 de mayo.
La Fiscalía relata que, a raíz de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Judicial de Granada, se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas con domicilio en las localidades de Cogollos Vega y Armilla que, de común acuerdo y con el propósito de obtener un beneficio ilícito, pretendían introducir droga en España desde Marruecos.
De esta forma, en octubre de 2014, se iniciaron los contactos entre los principales jefes de la organización, los acusados David G.M. y Rachid Z., este último desde Marruecos y que actuaba como intermediario entre el primero y el proveedor de la droga, que no ha sido identificado.
El acusado de origen marroquí suministró a David 96.000 euros para sufragar los gastos necesarios de planificación de la entrada de la droga, tales como la compra de una embarcación para transportarla, vehículo y remolque para cargarla y el alquiler de una casa cercana a la playa donde almacenarla en un principio.
Entre otras cuestiones la acusación pública relata algunas de las gestiones llevadas a cabo por algunos de los acusados, que llegaron a alquilar un chalet en el término del municipio costero de Salobreña, compraron un todoterreno y también un remolque.
A estas tareas se sumaron los contactos entre los integrantes de la organización para "reclutar" a otras personas que se dedicarían a las labores de descarga y transporte de la droga hasta el lugar de almacenamiento.
En concreto, varios de los acusados se dirigieron al chalet de Salobreña, desde donde caminaron a pie, sobre las 3:40 horas de la madrugada del 14 de noviembre de 2014, hasta la playa conocida como Barranco el Cambrón, donde fue llevado el todoterreno con el remolque enganchado.
Sobre las 5:00 de la mañana llegó una embarcación ocupada por tres personas, no identificadas, y se inició la descarga de la droga y su traslado hasta el chalet, inmueble que abandonaron más tarde.
Dado que se esperaba la introducción de un nuevo alijo ese mismo día, la Guardia Civil mantuvo un servicio de vigilancia y llevó a cabo otros controles posteriores.
En total, la sustancia estupefaciente encontrada en los 74 fardos intervenidos, tras ser analizada, resultó ser resina de cannabis, con un peso bruto de 1.060 kilogramos, que iba a ser destinada al tráfico ilícito.
Según la Fiscalía, que ha solicitado el decomiso de las cantidades en metálico encontradas en viviendas de los acusados y de la droga, así como de los útiles destinados al cultivo y tráfico de estupefacientes y de los vehículos, la totalidad de la sustancia intervenidas asciende a 3,55 millones euros.