bilbao - “Tal y como está estructurada la Administración de Justicia, ésta no se entendería sin la figura del procurador. Si no existiera habría que inventarla. Nosotros somos los representantes de las partes en el proceso judicial; el engranaje que enlaza la parte pública y privada”. Así de contundente se manifiesta Pablo Bustamante, decano del Colegio de Procuradores de Bizkaia y anfitrión del Consejo General de Procuradores de España (CGPE), que agrupa a más de 11.000 profesionales de la Procura en todo el Estado y que desde ayer y hasta el sábado celebran en Bilbao su XIV Congreso Nacional bajo el lema La Procura-Justicia y Tecnología. El encuentro que se desarrolla en la Universidad de Deusto fue inaugurado por el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, y el alcalde de la Villa, Juan MªAburto.

Durante tres días de intenso trabajo, el Encuentro de la capital vizcaina permitirá conocer de primera mano la situación de los asuntos más candentes que atañen a la Procura, como es en estos momentos la introducción de las tecnologías en su trabajo del día a día. “Los procuradores además ser profesionales con amplios conocimientos jurídicos, sobre todo en el ámbito procesal del procedimiento judicial, debemos de asumir también un mayor carácter tecnológico. Cada vez son más las nuevas tecnologías que se están aplicando en Justicia. Se trata de buscar el expediente judicial electrónico con las ventajas que pueda tener y todo lo que pueda aligerar los trámites del procedimiento judicial. Dado que este expediente es una herramienta procesal propiamente dicha, y nosotros somos los profesionales del proceso, cada día se van introduciendo más cuestiones técnicas para dar dicho expediente, principalmente a las partes que se entiende con nosotros”, añade Bustamante.

El 1 de enero entró en vigor el nuevo sistema de comunicaciones electrónicas con la Administración de Justicia (LexNet). Las comunicaciones en papel con la Administración de Justicia en algunas Comunidades han pasado a la historia y la presentación de escritos procesales y las notificaciones judiciales se realizarán obligatoriamente por vía telemática. “ En Territorio Ministerio y en el resto del Estado el expediente judicial electrónico ya está en marcha; las notificaciones ya se realizan de modo telemático; los procuradores llevamos hechas 200 millones, lo que nos sitúa a la cabeza de los principales países del mundo”, explica con satisfacción.

sistema lexnet En las Comunidades sin competencias en materia de Justicia o en aquellas que lo han solicitado, esta comunicación se realizará a través del sistema LexNet, “mientras que en el resto , “como es el caso del País Vasco, se utilizan otros. En Euskadi es donde más retraso llevamos en la implantación del sistema. Es así porque el Gobierno vasco busca un sistema más avanzado, más moderno y acorde con el expediente judicial electrónico; existe retardo, pero esperamos que después el resultado sea mucho mejor que el conseguido por la aplicación LexNet de otras Comunidades”, reconoce.

Considera que es un poco aventurado adelantar una fecha en la que el expediente judicial electrónico esté implantado en todo el País Vasco. “En principio la retirada del papel está prevista para mediados de mayo; ya ultiman la posibilidad de olvidarse del papeleo alguna jurisdicción como la civil en los juzgados de primera instancia de las capitales vascas”.

En cuanto a la presentación de escritos, “que también se está llevando a cabo de manera telemática, deberá tener varias fases e ir haciendo primero escritos de meros trámites para luego comenzar con escritos iniciadores que tienen una mayor complicación. En principio se prevé contar con ella para julio. Confiamos en poder disponer de la aplicación, porque no es fácil desarrollar una aplicación de éstas con todas las complicaciones y garantías jurídicas que debe de tener”, añade el presidente del Colegio Vasco .

Bustamante no elude los temas polémicos como las opiniones de profesionales que sostienen que la figura del procurador es “obsoleta y prescindible y que solo sirven para encarecer los procesos judiciales”

Para el presidente de los procuradores vascos -400 aproximadamente- cualquiera que tenga conocimiento del funcionamiento de la Administración de Justicia entiende la necesidad de su trabajo.

En la anterior legislatura se intentó aprobar una Ley de Servicios Profesionales en la que “se trataba de atacar” a varios colectivos, entre ellos a los procuradores. El proyecto impulsado por el Ministerio de Economía chocó de frente en sus pretensiones, que se vieron frustradas por el Ministerio de Justicia y el resto de operadores jurídicos: jueces, secretarios judiciales, fiscales, etc... “Toda la judicatura apoyaron sin reservas el estatus actual de los procuradores porque en el sistema jurídico en el que nos movemos, de los más garantistas que hay, tal y como está estructurada la Administración no se entendería sin la figura del procurador”, sentencia.

¿Entonces por qué se intentó eliminar su figura? “No se pretendió quitar la Procura porque en absoluto desaparecía ninguno de los artículos de la Ley de Enjuiciamiento civil en el que aparecen el procurador ni las funciones que a estos les están encomendados, sino de lo que se trataba era de llevar a cabo una liberalización en el sector, de tal manera que los abogados y los procuradores pudieran mutuamente cumplir con las funciones del otro”, explica.

Aquello no salió adelante y en este momento las funciones están muy bien delimitadas y definidas y “además tiene su sentido, porque son incompatibles entre sí”. ¿Por qué? Como está estructurado el sistema no sería posible que el procurador funcionara como abogado y el abogado sin procurador sin afectar al proceso. Además, los juristas tampoco estaba por la labor. Porque cada profesional tiene unas funciones concretas y entendemos que el abogado debe de estar en su despacho aplicado al derecho sustantivo, mientras que la función del procurador está más a pie de calle, a pie de juzgado y a pie de despacho ocupándose lo que es el derecho judicial”, subraya Bustamante.

Rechaza que el trabajo del procurador encarezca el proceso judicial. “En el caso de que alguien nos sustituyera habría que pagarle. Además, estamos sujetos a un arancel con carácter social y con precios bastante bajos; no se han renovado desde 2003”.

papel ejecutor en sentencias Los procuradores, con un papel importante en la ejecución de las sentencias, reclaman como miembros de la Unión Internacional de Usier de Justicias un papel ejecutor en las mismas. En este momento ya usan esa ejecución, pero demandan tener una función más destacable. “Dadas las nuevas tecnologías podíamos jugar una función más relevante. Y es que esa ejecución es el fin ultimo del justiciable. Si se le reconoce por sentencia el derecho a cobrar 20.000 euros, lo que quiere es recibirlos, no la sentencia. Aquí entramos en juego nosotros para impulsar su ejecución. Con una función más activa podríamos desatascar la justicia más de lo que se hace”.

Y es que en la fase declarativa de los procedimientos judiciales a las sentencias, los tiempos son más o menos razonables, pero en la de ejecución es cuando “podemos retrasarnos sine die hasta que se logre cumplir la sentencia”, remacha Bustamante.