Bilbao - Representantes de gobiernos locales de toda Europa suscribieron ayer la Declaración Vasca, un documento que ofrece a las sociedades urbanas vías para convertirse en entornos productivos, sostenibles y resilientes, todo ello en el marco de una Europa más habitable e inclusiva. La VIII Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles arrancó ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao con la presentación de esta hoja de ruta que incluye 15 formas de apoyar y acelerar transformaciones socio-culturales, socio-económicas y tecnológicas que aseguren una calidad de vida digna a la ciudadanía, a la vez que respeten los ecosistemas y los recursos naturales disponibles. El objetivo final de este documento es inspirar a ciudades y pueblos a desarrollar y crear sus propias acciones transformadoras.

Los primeros ayuntamientos en suscribirse a la declaración fueron Bilbao, Donostia y Gasteiz, seguidos de decenas de representantes de gobiernos locales europeos, como los de París o Aalborg (Dinamarca), que están asistiendo al congreso, que reúne a unos 100 ponentes y 700 oyentes de cincuenta países. Durante la inauguración de la cita, el lehendakari Iñigo Urkullu señaló que Euskadi “liderará la lucha contra el cambio climático, ofreciendo alternativas y construyendo un futuro mejor para todos, lo que significa calidad de vida, progreso y un futuro mejor”.

El lehendakari destacó “la gestión municipal de la sostenibilidad a través de la red vasca compuesta por más de 200 municipios, Udalsarea 21, que han diseñado y activado políticas públicas que responden a los retos a los que hoy se tienen que enfrentar las ciudades”. Por su parte, Wolfgang Teubner, director regional en Europa de ICLEI (Gobiernos Locales por la Sostenibilidad), indicó que “los gobiernos locales y regionales son considerados como los actores clave para solucionar desafíos regionales y globales en muchas partes del planeta”.

En este sentido, la Declaración Vasca remarca la necesidad y el deseo de los líderes locales de buscar formas innovadoras para implicar a la sociedad civil desde el punto de vista económico y social con el objetivo de superar los retos económicos, medioambientales y sociales. Al mismo tiempo, subraya la importancia de encontrar soluciones sostenibles que aporten valor económico para el beneficio de la población local.

El documento reconoce la necesidad de transformación para “descarbonizar” el sistema energético, configurar patrones de movilidad urbana sostenible, proteger y mejorar los servicios de los ecosistemas y la biodiversidad, reducir el uso de espacios naturales y zonas verdes, proteger los recursos hídricos y la calidad del aire, adaptarse al cambio climático, mejorar los espacios públicos, proveer de vivienda adecuada, garantizar la inclusión social y fortalecer los ecosistemas locales. Y para conseguir estos objetivos, el documento fija un total de 15 vías para avanzar hacia una Europa más inclusiva y habitable.

El texto propone, por ejemplo, la estimulación de las cadenas de valor locales aplicando formas innovadoras para avanzar hacia una economía circular y poder financiarla.

1. Descarbonizar los sistemas de energía y reducir el consumo total de este recurso.

2. Crear patrones sostenibles de movilidad urbana y accesibilidad.

3. Proteger y mejorar la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas.

4. Reducir el uso de terreno no urbanizado y espacio natural.

5. Proteger los recursos hídricos, la calidad del agua y la del aire.

6. Adaptarse al cambio climático y reducir el riesgo de catástrofes.

7. Mejorar los espacios públicos para crear entornos de convivencia, seguros y dinámicos.

8. Conseguir viviendas suficientes y adecuadas para toda la ciudadanía.

9. Garantizar la inclusión y la integración social de todos los estamentos de la sociedad.

10. Fortalecer las economías locales y las oportunidades de empleo local.