BARCELONA. Los vestidos de novia movieron una cifra cercana a los 1.300 euros en España en 2015, un dato que confirma la recuperación de las empresas nupciales y que representa casi el 13 % de la facturación total del sector textil español.

En el marco de la Barcelona Weeding Summit, el profesor de la escuela de negocios Iese, Jose Luis Nueno, ha explicado que el mercado español del sector inició en 2014 la recuperación con un crecimiento del 17 % respecto al año anterior en el segmento de novias, mientras que en el de novios creció un 13 %.

La primera edición del Barcelona Weeding Summit, organizado por Wedding Media International y Barcelona Bridal Fashion Week, es un encuentro internacional de profesionales, directivos y operadores del sector para debatir sobre el presente y el futuro de la moda nupcial.

El secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat, Joan Aregio, que ha inaugurado el evento, ha señalado la importancia de un sector en crecimiento y ha destacado la importancia de las exportaciones para seguir evolucionando.

En este sentido, Nueno ha apuntado que los países europeos del área de influencia, Estados Unidos y, sobre todo, los mercados latinoamericanos, representan una gran oportunidad para la moda nupcial española, que goza de "mucho reconocimiento a nivel internacional".

Así, España es actualmente el segundo país más exportador del mundo en este sector, tan sólo detrás de China, "gracias a una estrategia basada en la calidad e importancia de las marcas líderes", ha asegurado.

De este modo, el profesor de Iese ha apuntado la necesidad de exportar para las empresas españolas, dado que prevé que el mercado interno caiga casi un 2 % entre 2016 y 2020 a causa de la demografía, entre otros.

"La reducción en el número de matrimonios está afectando principalmente a los mercados mediterráneos: España e Italia y, en menor medida, Francia, cuyos mercados se han visto reducidos en el periodo 2006-2014 en un 48 %", ha apuntado.

Nueno ha comentado también la creciente importancia que están adquiriendo las redes sociales como Instagram o Pinterest en el sector y la oferta en línea, aunque ha recordado que las novias prefieren la experiencia en tienda para acabar de seleccionar su vestido.

En España, casi una cuarta parte de las novias se gasta entre 1.000 y 1.499 euros en el vestido de boda, mientras que un 23 % decide desembolsar cantidades superiores a los 3.000 euros.