GASTEIZ. La consejera ha precisado que desde que un agente inicia su formación en la academia de Arkaute hasta que comienza a trabajar como ertzaina pasan 30 meses, lo que unido a las jubilaciones previstas en el próximo trienio, obliga a renovar la plantilla -formada ahora por 7.777 agentes- "de forma escalonada, ordenada y planificada".

Por ello, además de la 26 promoción presentada hoy, el Departamento de Seguridad convocará nuevas promociones en los próximos años, a pesar de que el Gobierno de España recurrió en 2015 la 25 promoción, un recurso sobre el que aún no hay sentencia.

Preguntada por la posibilidad de que la promoción de este año también sea recurrida, Beltrán de Heredia ha recalcado que esta convocatoria "no está sujeta a los criterios de una OPE", sino que es "un proceso de selección para formar" agentes.

Por tanto, ha dicho, esta nueva convocatoria "no es ningún pulso institucional", sino que obedece a la voluntad de "cumplir con el acuerdo de la Junta de Seguridad" de 2004 para así cubrir las "necesidades de seguridad" de Euskadi.

Ha avanzado además que en los próximos años se "intensificará" ese "relevo generacional" para contrarrestar las jubilaciones de agentes procedentes de las primeras promociones de la Ertzaintza, que fueron "numerosas" porque se estaba creando la Policía vasca, por lo que las convocatorias venideras también lo serán.

De momento hoy se han convocado las 250 plazas de la 26 promoción, cuyo plazo de inscripción comienza mañana y concluye el 31 de mayo. La directora de la academia de Arkaute, Malentxo Arruabarrena, ha calculado que a las pruebas de selección concurrirán entre 3.000 y 5.000 personas.

Los aspirantes deben tener la nacionalidad española, ser menores de 35 años, medir 1,65 metros los hombres y 1,60 las mujeres, tener como mínimo el graduado en educación secundaria, no presentar una de las exclusiones médicas y no haber sido condenado por un delito doloso.

El euskera es obligatorio en todas las plazas y la mitad de ellas tienen la fecha de preceptividad vencida, es decir, que para ocuparlas es necesario saber euskera, mientras que para la otra mitad los agentes cuentan con un plazo determinado para demostrar que dominan el idioma.

La consejera se ha felicitado por que las últimas promociones son "prácticamente bilingües" y ha valorado en este sentido que solo 2 de los 250 agentes de la última promoción carecen de la destreza suficiente en esta lengua.

Como en ocasiones anteriores, Beltrán de Heredia ha hecho un llamamiento a superar el "déficit estructural" de mujeres en la Ertzaintza. Las féminas representan el 12 % del total de agentes, aunque en la 25 promoción ya suponen un 25 %.

Esta circunstancia se ha visto favorecida por el cambio de puntuación de las pruebas en las últimas convocatorias, con menos relevancia para las físicas y más para los conocimientos teóricos y para la entrevista personal, en la que se busca el "perfil idóneo" para ser ertzaina.

También ha deseado una "mayor proporcionalidad territorial, ya que "la balanza está muy inclinada hacia Bizkaia". De hecho en la anterior promoción el 63 % de los agentes son de este territorio, frente al 23 % de Gipuzkoa y el 14 % de Álava. Hay además un 2 % de ertzainas de otras comunidades autónomas.