Bilbao - Las protestas por la exigencia de euskera de 2011 han vuelto a Magisterio. Unos 200 estudiantes de la línea de castellano han presentado una reclamación ante la Universidad del País Vasco por sentirse “discriminados lingüísticamente”, frente a sus compañeros. Este grupo justifica su malestar porque Educación Infantil y Educación Primaria son las únicas titulaciones en las que se exige acreditar un B2 de euskera (el equivalente al First Certificate) para obtener el título. Entre los afectados hay estudiantes de comunidades limítrofes como Cantabria y Burgos que no saben nada de euskera.
Según han asegurado, varios compañeros -entre los que también habría jóvenes vascos- se habrían marchado de la UPV/EHU a universidades de otras comunidades ante la dificultad de sacarse el B2, un nivel que acredita como usuario básico de una lengua. Según las averiguaciones efectuadas por este periódico, el alcance real de este presunto exilio lingüístico es inexistente o excepcional.
El número de universitarios foráneos que estudian en la Escuela de Magisterio de Bizkaia por la línea de castellano en Educación Infantil es de 4 (2 de Burgos, 1 de Cantabria y 1 Las Palmas) y en Educación Primaria 2 (1 Burgos, 1 Cantabria). El año pasado solo 13 estudiantes de castellano abandonaron Educación Infantil (3 en 1º, 5 en 2º y otros 5 los dos últimos cursos). Pero esta tasa de abandono del 0,17 no obedece necesariamente al requisito del B2, porque el documento no aclara los motivos del fracaso. La tasa de abandono en Educación Primaria es aún menor, el 0,04; además es inferior a la registrada entre los estudiantes de euskera, que se situó en el 0,06.
La universidad se ha mostrado sorprendida ante la reclamación porque la exigencia del B2 de euskera responde al cumplimiento de las órdenes ministeriales de 2007 que establecen los requisitos para la verificación de los títulos que habilitan para el ejercicio de Maestro en Educación Infantil y Maestro en Educación Primaria. El artículo 5 de ambas órdenes, que regula la planificación de estas enseñanzas, establece expresamente: “al finalizar el grado, los estudiantes deberían haber adquirido el nivel C1 en lengua castellana, y cuando proceda, en la otra lengua oficial de la comunidad; además, deberían saber expresarse en alguna lengua extranjera”. - I.A.