Oviedo - Un bombero que participaba en las labores de extinción del incendio declarado ayer por la mañana en un edificio histórico situado en el centro de Oviedo falleció al quedar atrapado en el momento en el que el inmueble se vino abajo, informaron fuentes policiales.

El edificio se derrumbó hacia las 16.30 horas, unas cinco horas después de que se declarase el fuego en este inmueble de la calle Uría, la principal calle comercial de la capital asturiana. En el momento en el que el edificio se vino abajo se encontraban trabajando dos bomberos de Oviedo, uno de los cuales resultó herido, mientras que el otro, del que aún no se ha facilitado la identidad, fue rescatado sin vida de entre los escombros una hora después.

Fuentes municipales confirmaron que el bombero herido sufre, al menos, la rotura de una pierna, entre otras contusiones provocadas por el derrumbe, que se produjo en un momento en el que los bomberos ya habían dado por controlado el fuego.

hipótesis Según las primeras hipótesis, el fuego pudo originarse por un cortacircuito en el segundo piso de este inmueble de cinco plantas, catalogado de finales del siglo XVIII, y rehabilitado en el año 2000. Tenía una estructura de madera, incluida la escalera y el tejado, lo que facilitó que las llamas se propagasen rápidamente por su interior.

El fuego, que se inició antes de las 12.00 horas, obligó al despliegue de un amplio dispositivo de extinción al que también se incorporaron varias dotaciones de los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). La intensa humareda obligó al desalojo del edificio, ocupado casi en su totalidad por oficinas, así como del número 56 de la misma calle y el 25 de Melquiades Álvarez, en la parte trasera de la manzana.

El edificio en el que se originó el incendio albergaba la sede de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), que ha visto destruida gran parte de su documentación, y de la Asociación de las Comarcas Mineras (ACOM), así como la delegación de Mahou en Asturias y un centro de estética.

Al parecer, al iniciarse el incendio en la segunda planta sólo se encontraba en su interior una mujer del servicio de limpieza que, al igual que el resto de ocupantes del inmueble pudieron abandonar el edificio sin problemas. Hasta el lugar del incendio se desplazó el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, el alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Wenceslao López y el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo.

Éste último, tras mostrar su pésame por el fallecimiento del bombero, afirmó que, una vez sofocadas las llamas, va a ser necesario apuntalar las fachadas de los edificios colindantes. El edificio derrumbado, que sólo conserva parte de la fachada, se encuentra en mitad de la calle Uría, a escasos metros de un centro de El Corte Inglés y en medio de una de las zonas más transitadas y comerciales de todo Asturias.

El fuego obligó a cerrar el tráfico por esta vía y a limitar el tránsito de peatones que a lo largo de todo el día siguieron con expectación este incendio que generó una humareda visible desde toda la ciudad. - Efe