Madrid - Extranjera, de menos de 35 años, con bajo nivel educativo y con hijos, es el perfil mayoritario de quienes ejercen la prostitución, según un informe de Cáritas basado en la experiencia de las mujeres atendidas en los últimos años, que detecta un aumento de las españolas a causa de la crisis económica.

La organización católica analizó en el documento La prostitución desde la experiencia y la mirada de Cáritas la situación de estas mujeres con las que han entrado en contacto en sus proyectos sociales -desde 2011 a 2014- y que están en la calle, en los clubes y en casas de acogida.

“Las españolas están asistiendo a los pisos de prostitución y a los clubes de alterne algún día de la semana para poder llegar a fin de mes”, explicó Lourdes Pazo, coordinadora del proyecto gallego Vagalume, quien admitió que se trata de una presencia pequeña, respecto a las extranjeras, pero que ha ido en aumento en los últimos años.

Además, la crisis ha provocado el regreso de algunas de las mujeres a esta actividad, incluso después de unos años de haber tenido trabajo y una vez agotadas todas las prestaciones, “como única posibilidad de subsistencia para ellas y para sus hijos”, reflejó Cáritas.

El 70% de las mujeres que ejercen la prostitución ha sufrido episodios de violencia, destacó Hilde Daems, coordinadora del estudio, que analizó la vida de las más de 2.200 mujeres atendidas cada año por Cáritas. “Es una realidad que se viste de mujer, más del 90% de las personas que acompañamos en todos los proyectos de este ámbito lo son”, indicó Cáritas, que calcula que más del 80% son de origen extranjero.

Las mujeres que entran en la prostitución proceden de ámbitos de pobreza estructural o vienen de lugares en conflicto o donde han sufrido violencia, detalló la coordinadora del estudio, quien lamentó las pocas posibilidades que tienen de romper esas situaciones, “porque ese contexto les hace todavía más vulnerables”.

“Se oye decir a la gente: que busquen otro trabajo, pero hay que recordar que es muy difícil romper y salir de ese ámbito para convertirse en protagonista de su propia vida”, añadió Daems. Cáritas va a los clubes y pisos de prostitución, a las calles y polígonos donde la ejercen para hablar con las mujeres, explicó la responsable del proyecto valenciano Jerejere, Mª Luz Vicent.

“Salimos al encuentro en la zona metropolitana y en el Puerto de Valencia y les ofrecemos información para establecer un círculo de confianza”, dijo Vicent, y ya en una segunda fase, muchas de ellas acuden a la sede para plantearnos sus demandas, donde se realiza un proceso de acompañamiento jurídico, sanitario y laboral, además de clases de español. - Efe