Ondarroa - Los vecinos de la calle San Inazio que ayer a la tarde fueron desalojados para garantizar su seguridad por el desprendimiento no podrán volver a sus hogares en al menos quince días. Según los últimos estudios realizados en Kamiñalde, los técnicos han determinado que puede haber más desprendimientos pero necesitarán dos semanas para tener un dossier detallado. Además, durante la jornada de ayer la caída de piedras seguía siendo una constante por la ladera.

El Ayuntamiento de Ondarroa comunicó ayer en rueda de prensa mediante el recientemente investido alcalde Zunbeltz Bedialauneta que “la situación esta muy mal” y que aun no se podían concretar fechas para que los vecinos pudieran volver a sus casas porque “es muy pronto para decir en que situación estamos y habrá que esperar que la zona se estabilice”. En palabras del primer edil la causa del desprendimiento es una grieta de unos 30 metros.” Parece que hay una falla donde puede haber una bolsa de agua que seria lo que esta empujando la ladera”. El Consistorio quiso agradecer la actitud de los vecinos de la calle San Inazio e hizo un llamamiento “a los ciudadanos que tengan un piso vacío para que si la situación se alarga los afectados puedan tener un lugar”. También puso a su disposición un servicio de atención de 8:00 de la mañana a 15:00 de la tarde en la sección de secretaria y una oficina para todos los que necesiten información o ayuda.

En total fueron 84 viviendas las desalojadas, repartidas en 9 portales, del número 40 al 46. Arrate Gaztiain es una de las vecinas afectadas que se ha quedado sin hogar por el momento. Ayer a la mañana era la única que estaba por los alrededores del lugar. Con su perro Dan acompañándola y una niña pequeña que “se ha quedado con la abuela”, contemplaba un hogar al que no sabia cuando podría volver. “Mucha impotencia es lo que se siente” decía. Eran las seis de la tarde cuando los municipales les comunicaron puerta por puerta que debían abandonar sus casas. Gaztiain era una de las pocas personas que había pasado la noche en el hostal Arrigorri, aunque “se espera que venga mas gente, hay 15 habitaciones preparadas”. Salieron con lo puesto prácticamente porque “al final con las prisas no sabes que coger”. No es fácil abandonar un hogar de forma apresurada y más aún si no sabes por cuanto tiempo será; “a casa ajena puedes ir para pasar un apuro, pero si es mucho tiempo no es lo mismo”.

Otros vecinos afectados que ayer se encontraban por las calles de Ondarroa era la pareja formada por Adriano Moraiz y Mireia Caamaño. Ellos, al igual que Gaztiain, eran padres de un niño de corta edad y también se quejaban de que solo pudieron coger “cuatro cosas antes de salir de casa”. La pareja ondarrutarra se encuentra alojada provisionalmente en casa de los padres de ella. Lo único que les habían dicho era que “estaremos dos días sin podernos ni acercar” pero Moraiz se preguntaba que hubiera pasado si no hubieran tenido familia cerca; “yo vivo en Ondarroa desde que tengo un año pero toda mi familia es de Portugal. ¿Que haría yo si estuviera solo?”.

En palabras de la joven pareja, todo comenzó la semana pasada con la caída de “algún trozo”. Algo a lo que no dieron importancia. Pero fue el martes “a las 07:00 de la mañana cuando cayó bastante; si llega a bajar con mas fuerza se lleva la casa” detallaba el joven Moraiz. Y es que el día del desalojo, a primera hora se les comunicó a los vecinos que no se asomaran a los balcones y ventanas. Pero a la tarde cuando los geólogos inspeccionaron la zona y vieron el peligro existente, reunieron a los afectados en la Cofradía para informarles de la situación.

A partir de ahora solo se puede esperar a los acontecimientos. En un principio se prevé que mínimo serán 15 días pero el alcalde destacó que no está en manos del Ayuntamiento que los vecinos puedan volver a sus casas. “Puede ser una cuestión de dos, cinco, diez o veinte días, es muy difícil dar fechas concretas para nosotros”.