Todo el mundo, en mayor o menor medida, ha tenido dudas a la hora de elegir estudios. Y mucho más en la adolescencia, una etapa en la que el mundo laboral se ve como algo muy, muy lejano. A partir de ahora esa elección será más sencilla, porque el alumnado podrá visitar in situ empresas para conocer de primera mano las actividades profesionales relacionadas con los estudios superiores que quieren hacer.
El Departamento de Educación, junto a la Fundación Novia Salcedo, ha puesto en marcha un programa piloto por el que un millar de estudiantes de 4º de ESO y 1º de Bachillerato de 25 centros recibirán talleres de orientación laboral y se convertirán por un día en testigos de excepción de lo que se cuece dentro de una empresa para comprobar qué formación se requiere para desarrollar la profesión de su interés.
Un total de 338 escolares han acudido a los talleres y 138 ya están tomando parte del acompañamiento con un profesor en los centros de trabajo. La idea del Gobierno Vasco es extender para el año 2020 a todo el sistema este programa inspirado en iniciativas similares desarrolladas en países como Suiza, Reino Unido o Noruega. El proyecto tiene un doble objetivo: acercar el mundo laboral al colectivo adolescente en dos cursos clave a la hora de elegir itinerario, y reducir las tasas de fracaso en los estudios superiores.
La consejera de Educación, Cristina Uriarte, indicó ayer que el pasado curso 2014-2015, la tasa de abandono de los estudios universitarios durante el primer curso fue del 17% y un 9,8% cambió de carrera. En el caso de la Formación Profesional, la tasa de abandono en el primer curso de los ciclos formativos fue del 14%. Uriarte indicó que, a medida que va finalizando la Educación Secundaria Obligatoria, el alumnado debe empezar a tomar decisiones personales que tendrán “repercusión en su futuro personal, académico y profesional”. Así, antes de acabar 4º de ESO, deberá decidir entre Bachillerato (en sus diversas modalidades), Formación Profesional de Grado Medio (entre las numerosas familias profesionales) o las diferentes enseñanzas artísticas y deportivas. Ya en Bachillerato, deberá optar por alguna carrera universitaria, o un Grado Superior de FP. Sin embargo, estas decisiones “se toman, en muchos casos, sin tener ningún contacto previo con la realidad profesional a la que se van a enfrentar”.
Por su parte, la directora de la Fundación Novia Salcedo, Begoña Etxebarria, explicó que entre las preferencias laborales de los jóvenes que ya están participando en la experiencia destacan las empresas relacionadas con las profesiones de la Salud (Medicina, Enfermería, etc), la Educación, la Pedagogía, la Psicología, las ingenierías, la Comunicación y el Derecho. Actualmente colaboran en el proyecto 444 profesionales de distintas empresas que se encargan de acompañar y enseñar su realidad laboral al alumnado, pero el objetivo es llegar 800.
La titular vasca de Educación comentó que el proyecto comienza en el propio instituto a través de los Talleres para el desarrollo de competencias profesionales, en los que se trabajarán las habilidades y valores necesarios para fomentar la iniciativa, la creatividad o el emprendimiento. Después, el alumnado que lo desee -y siempre con autorización familiar- podrá solicitar el Acompañamiento a profesionales en activo y solicitar la visita a un centro de trabajo. Una vez en él, un profesional acompañará al alumno a lo largo de su estancia, de un día de duración, mostrándole en qué consiste la actividad, cómo se desarrolla su día a día, qué competencias y capacidades exige su labor, o qué siente mientras está trabajando. Tras la visita participará en los Talleres de intercambio, en los que los estudiantes intercambiarán las experiencias vividas durante esa jornada en el tajo, eso sí, como espectadores. Por último, deberá hacer una memoria para valorar lo que ha aprendido.