Donostia - Salud, industria y universidad, juntas y revueltas, para generar riqueza y ganar en salud. “Apostamos por la investigación y la innovación porque queremos mejorar los resultados en nuestra salud y potenciar el desarrollo económico de Euskadi”. Así resumió el lehendakari Iñigo Urkullu el espíritu de la Estrategia de Investigación e Innovación en Salud 2020 presentada ayer. Un plan que potenciará la confluencia del sistema vasco de salud con la universidad y la industria farmacéutica y biosanitaria. La iniciativa recibió su puesta de largo ante cerca de 200 profesionales de los ámbitos sanitario, científico y empresarial en un acto en el que el consejero de Sanidad, Jon Darpón, desgranó los objetivos del plan, y en el que también participó la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia.

En representación del prestigioso instituto sueco Karolinska, Jörgen Larsson impartió la conferencia inaugural, donde mostró su “reconocimiento” a los avances llevados a cabo en Euskadi y explicó el modelo de la institución sueca, uno de los principales centros de investigación biomédica mundial. Darpón adelantó que el Gobierno Vasco mantiene conversaciones con este organismo, sede del comité que otorga el Premio Nobel de Medicina, con el que tratarán de firmar un convenio, al considerlo “un buen ejemplo”.

El binomio biociencias-salud es un área estratégica. Por ello, Darpón subrayó que este documento contribuirá a la mejora de la salud de las personas y del propio sistema sanitario en cooperación con las universidades, los agentes científico-tecnológicos y la industria para generar valor y desarrollo socio económico. Según explicó, “en Euskadi, el sector de las biociencias es un sector emergente, internacionalizado e intensivo en I+D+i y en capital que debe constituir una apuesta relevante para que podamos converger con los países más avanzados de la UE”.

Asimismo, el consejero recordó que la I+D+i sanitaria contribuye a responder a retos derivados del envejecimiento, cronicidad y dependencia, y a transformar el sistema sanitario para adaptarse a las necesidades de los individuos y de las poblaciones, con la persona en el centro de toda su actuación”.

El lehendakari se mostró también partidario de reclutar capital humano. “Entendemos la investigación y la innovación sanitaria como una prioridad, para que los investigadores e investigadoras vascas realicen su trabajo en Euskadi, atraigamos a nuevos científicos, y así potenciar este campo”.

Los datos demuestran que el sector bioempresarial está registrando crecimientos superiores al 10%, y la inversión anual en I+D+i en Euskadi es de 120 millones de euros, de los cuales un 45% proceden del sistema sanitario, que cuenta con 720 personas con dedicación plena. Un total de 280 son investigadores principales.

800 proyectos en biociencias En su intervención, Urkullu repasó la trayectoria de tres décadas de inversión en conocimiento del País Vasco y el apoyo más reciente al desarrollo de las biociencias, un sector empresarial que era “prácticamente inexistente” en el País Vasco en el año 2000 y ahora cuenta “con 75 empresas y un crecimiento del 10%”, señaló. En este sentido, destacó que el “esfuerzo de inversión” del ejecutivo autonómico permite que se desarrollen 800 proyectos, “buena parte de ellos en colaboración con agentes y empresas del sector”.

Darpón incidió en que la Estrategia 2020 tendrá una “financiación específica” para promover la investigación y la innovación en el País Vasco y conjugarla con la industria. Asimismo recordó que el gasto público en salud se sitúa entre el 1,5 y el 2 % PIB, “por debajo de la media de la UE que ronda el 3%, y aseguró que se intentará aumentar la inversión.

Y es que implicar a la industria es básico si se precisa de inversiones. Urkullu incidió en que la estrategia tiene por objetivo “lograr que Euskadi converja con países de referencia en este ámbito”, donde las empresas ejercen un mayor grado de compromiso. De igual forma puso de manifiesto la necesidad de “facilitar la traslación de los resultados en innovación a la industria”. Explicó que se trata de una apuesta por el futuro de Euskadi, que en una década “ha logrado generar un nuevo sector industrial basado en el conocimiento que le ha situado en el mapa internacional”.

El lehendakari recordó que Osakidetza cuenta con Institutos de Investigación sanitaria en la élite de la excelencia (Biodonostia, y Biocruces), lo que va a promover un mayor impulso para mejorar los resultados en las investigaciones que repercuten en avances sanitarios para las personas.