las personas de origen extranjero que residen en Euskadi -195.245 según los datos de la Encuesta de la Población Inmigrante Extranjera (EPIE) de 2014- sufren y perciben menos actitudes racistas y xenófobas que hace unos años y también han visto reducirse las situaciones de rechazo y discriminación; sin embargo, este colectivo tiende cada vez más a relacionarse preferentemente entre sí y refleja una creciente polarización en sus sentimientos de integración e identificación con la sociedad vasca.
La comparación de los datos de las EPIE de 2010 y 2014 ofrece una imagen de creciente endogamia social de la población inmigrante, que también ha reducido su participación política a través del voto en las elecciones autonómicas y municipales. El porcentaje de extranjeros residentes en Euskadi que declara no tener problemas de integración con los ciudadanos autóctonos ha bajado del 92% al 89,6% en cuatro años -de 2010 a 2014-, mientras que el grupo de los que afirman no registrar problemas de integración con otros inmigrantes ha aumentado, pasando del 87,7% de 2010 al 89,1% de 2014. Aunque algunos datos del apartado sobre participación social de los extranjeros evidencian un retroceso en su interacción con la población autóctona, el rasgo más revelador es el aumento del número de inmigrantes que no busca el contacto con las personas nacidas aquí y prefiere relacionarse solo con otros extranjeros. Estas personas han pasado de representar un 3,9% del total de inmigrantes a un 5,8%. Son casi dos puntos porcentuales de crecimiento que, dado el aumento del número de extranjeros residentes en la CAV, supone un incremento de más de 4.300 personas que rehuyen el contacto con las personas autóctonas y se encierran más en el grupo de compatriotas.
Endogámicos Los inmigrantes procedentes de China y de Senegal son los más proclives a relacionarse únicamente con otros extranjeros, aunque entre 2010 y 2014 los primeros han reducido su aislamiento social y los segundos lo han incrementado. Así, ni el idioma ni las diferencias culturales explican que en la mayoría de los colectivos de inmigrantes haya aumentado el grupo de los que no buscan contacto con autóctonos, porque en 2014 había más personas procedentes de Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Brasil, Venezuela, República Dominicana y otros países de América Latina que manifestaban preferir relacionarse con otros inmigrantes de las que había cuatro años antes. También los nacionales de Rumanía y diversos países africanos han aumentado su opción por las relaciones endogámicas y su nulo interés por mantener contacto con autóctonos, mientras que por el contrario, los chinos la han reducido en casi diez puntos.
En cuanto al sentimiento de integración en la sociedad vasca por parte de la población de origen extranjero, es llamativo que aumentan las percepciones más extremas -los que se sienten poco o nada integrados y los que declaran sentirse muy integrados- y baja la opción intermedia -“bastante integrado”-. Lo mismo ocurre cuando se pregunta a los inmigrantes por su “identificación” con el País Vasco: entre 2010 y 2014 han aumentado los extranjeros “poco o nada” identificados con la CAV y los que declaran estar “muy” identificados, al mismo tiempo que han descendido los “bastante” identificados. Los chinos son el colectivo que se manifiesta menos integrado e identificado, mientras que los europeos occidentales son los que más.
El objetivo fundamental de la Encuesta de la Población Inmigrante Extranjera de la Comunidad Autónoma de Euskadi es conocer las condiciones de vida de la población inmigrante extranjera, tanto la procedente del resto de la Unión Europea como de otros países del mundo. También trata de conocer los motivos de la inmigración, el proyecto migratorio, el nivel de asentamiento en Euskadi y su nivel de satisfacción e integración. Esta investigación estadística tiene periodicidad cuatrienal y la primera se realizó en el año 2010. A través de un extenso cuestionario sobre su situación legal, económica, laboral y familiar, su procedencia y circunstancias de llegada a Euskadi, la forma en que emplean el tiempo de ocio o a qué destinan el dinero, la encuesta ofrece una imagen bastante definida de la situación de los inmigrantes, de sus problemas y la relación que mantienen con el resto de la sociedad.
Uno de los temas sobre los que se pregunta a los inmigrantes es el del racismo y la xenofobia. Las respuestas evidencian un claro descenso de los problemas relacionados con el rechazo de las personas procedentes de otros países, tanto cuando se trata de problemas leves como cuando las situaciones de discriminación son más graves. En 2010 el 19,6% de los extranjeros dijo que se había visto afectado por problemas leves de racismo, xenofobia, rechazo o marginación, y el 6,5% había tenido problemas graves. Cuatro años después esos porcentajes habían descendido al 17,5% y el 4,2%, respectivamente. En cuanto a los problemas concretos, en 2014 un total de 784 extranjeros denunciaron haber sufrido “agresión, acoso, maltrato o violencia”, mientras que en 2010 fueron 1.991. También han descendido los casos de “rechazo en el ámbito familiar, vecinal o social” -de 790 a 620 en 2014-, los de “mal trato en servicios públicos o privados” -de 981 a 853-, y los de “insultos, actitudes, prejuicios o comentarios racistas o xenófobos generales” -de 3.170 a 2.516-. Por el contrario, entre 2010 y 2014 aumentaron “otras formas de rechazo, abuso o humillación en escuelas o trabajo” -de 1.325 a 1.356-, los “problemas religiosos” -de 82 a 121 casos- y la “acusación de actividades delictivas o socialmente reprobadas” -de 403 a 415-.
Nacionalizaciones Según los resultados de la EPIE, entre 2010 y 2014 un total de 22.424 personas de origen extranjero censadas en Euskadi obtuvieron la nacionalidad española, de forma que casi el 30% de los 195.245 inmigrantes -58.318 personas- figura como español aunque procede de otro país. La situación administrativa más habitual entre los extranjeros es la residencia permanente, condición en la que se encuentran 88.878 personas -el 45,5% del total-, aunque este grupo se ha reducido ligeramente desde 2010. También hay menos personas en situación irregular -11.827 en 2014 frente a 13.703 en 2010-, a las que habría que sumar otras 1.220 que han perdido la autorización de residencia y trabajo. Son los ciudadanos procedentes de Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, Ecuador y Perú los que han accedido a la nacionalidad española en mayor proporción, con la particularidad de que en los últimos cuatro años prácticamente han duplicado el porcentaje de nacionalizados y en 2014 había menos naturales de esos países que mantenían su pasaporte extranjero que los que contaban con documentación del Estado español.