vitoria - Cincuenta estudiantes del Centro Público de Formación Profesional a Distancia (ULHI) han sido los primeros en realizar en Euskadi un examen online mediante un sistema de reconocimiento facial. Esta tecnología permite identificar constantemente a la persona que se está examinando frente al ordenador de su casa, lo que evita que pueda hacer trampas. La plataforma creada por la empresa vasca Smowltech con el apoyo tecnológico de Vicomtech-IK4, además de verificar que la persona que está al otro lado de la webcam de su ordenador es quien dice ser, detecta si durante la prueba visita otras páginas web, se levanta del sitio o está con alguien. Tecnología a prueba de suplantación de identidad, chuletas o chivatazos. Es el fin de la picaresca estudiantil, pero ¿será el futuro de los exámenes del sistema educativo vasco?
Nada se puede descartar a la velocidad con la que las nuevas tecnologías se están integrando en la enseñanza vasca, pero parece aún lejano un horizonte en el que los estudiantes se puedan evaluar sin necesidad de desplazarse al colegio o al instituto para realizar el examen de forma presencial. No obstante, el sistema de reconocimiento facial es la pieza que faltaba en la educación a distancia que, por sus características, precisa de una flexibilidad a la hora de trabajar los contenidos, evaluar los avances y hacer el seguimiento del alumno durante el curso. Hasta la fecha las personas que estudian en Euskadi FP a distancia -en su mayoría trabajadores en activo- lo hacen de forma semi presencial, combinando el aprendizaje a través de plataformas telemáticas con sesiones presenciales para trabajar aspectos más prácticos. Y siempre acuden al centro a examinarse.
En opinión del director del centro ULHI de la red pública de FP Ikaslan, Aitor Orbegozo, la principal ventaja del sistema de verificación de identidad es que “posibilita la evaluación continua del alumnado” en un modelo que quizás favorece la adquisición de los conocimientos de golpe con el objetivo de pasar el examen. “Siendo conscientes del esfuerzo, constancia y dedicación que requiere una formación a distancia, sabemos que el trabajo constante y mantenido en el tiempo es garantía de éxito”, asegura. Además, con esta tecnología no se hacen “sucedáneos de exámenes” tipo test. “Podemos realizar un examen sin desvirtuar, ni renunciar a ninguno de los objetivos que planteamos para el ciclo formativo por el hecho de hacerlo a distancia. Es el mismo tipo de examen que el presencial”, afirma Orbegozo. El responsable de este centro pionero de FP explica que conocía desde hacía algún tiempo la existencia de esta tecnología y “veíamos su necesidad ya que con el trabajo on line siempre queda la duda de la suplantación de identidad”. Confiesa que creían que iban a tener que tocar puertas fuera para dar con la tecnología adecuada “pero hemos encontrado el sistema de reconocimiento facial aquí mismo, en Euskadi”. Según explica, el modo de funcionamiento es relativamente sencillo. El estudiante debe situarse frente a la cámara de su ordenador en un punto concreto donde se le saca tres fotos con las que se crea el modelo biométrico de la cara de la persona, con la que, mediante un algoritmo, se compararán el resto de imágenes que se tomen aleatoriamente y con frecuencia determinada durante el examen. Con este sistema, dice Orbegozo, “no es necesario instalar nada en el ordenador, el usuario sólo debe contar con una webcam y un navegador para acceder a la plataforma de formación, desde el cual ser realiza el registro”, apunta.
Cincuenta estudiantes fueron el pasado día 10 de diciembre conejillos de indias del reconocimiento facial con un parcial del módulo de Formación y Orientación Profesional. La prueba piloto, comenta Orbegozo, “ha recibido muy buenas críticas parte del alumnado”. Aun así no estuvo exenta de dos o tres incidencias que se solventaron en pocos minutos. Por ejemplo, “una de las alumnas que se veía bien y el sistema la veía al revés”. La idea inicial tras evaluar este novedoso sistema “es extenderlo al resto de los módulos de los distintos ocho ciclos formativos que impartimos de forma progresiva”, asegura Orbegozo.
Más de 800 alumnos han elegido este curso la modalidad de FP a distancia. En cuanto al perfil de alumnado, en la actualidad mayoritariamente son trabajadores, y en menor medida desempleados que buscan a través de esta formación la posibilidad de promocionarse en su profesión, si bien un grupo importante de alumnos muestra intención de cambiar de sector. En cuanto a la franja de edad, el grupo más numeroso se encuentra entre los 25-40 años. Las razones por las que estas personas eligen esta modalidad de formación obedecen a la necesidad de conciliar vida laboral o personal con el estudio.