Gorliz - “Todavía estamos alucinados. La avioneta estaba amerizando bien, parecía que lo iba a lograr, pero, de repente, el morro no ha subido. Ha sido tan rápido... en 20 segundos se ha ido a pique”. La afirmación la hace Xabier, uno de los testigos que presenció la escena de una avioneta que quedó sumergida en las aguas de la bahía de Gorliz tras sufrir una avería en el motor, según informaron fuentes de la Ertzaintza. Los tres tripulantes que viajaban en su interior, dos jóvenes de 24 años y el piloto de 30, fueron evacuados al hospital de Cruces y Basurto respectivamente por hipotermia y mareos, aunque su pronóstico no era grave.
“Venía volando muy bajo y nos llamó la atención -explica Xabier- por eso nos quedamos observando cómo hacía la maniobra y parecía que iba a levantar porque estaba haciendo un aterrizaje muy bueno”, relata. Sin embargo, y a pesar de que se pilotó con pericia, “la avioneta ha quedado totalmente hundida”.
El accidente ocurrió alrededor de las 13.15 horas, pero una pareja de catalanes de 24 años la habían alquilado una hora antes para “constituir su bautismo de vuelo”. En el inicio de la marcha, el motor funcionó con normalidad pero media hora después, la avioneta comenzó a dar problemas, tal y como explicaron fuentes del aeropuerto de Bilbao a las agencias. De hecho, alrededor de la una del mediodía, según las mismas fuentes, la avioneta reportó una situación de emergencia por fallo en el motor. Poco después, el aparato se hundía en el mar, en la bahía de Gorliz en un intento fallido de amerizar en el agua. “Cuando el morro tocó el agua cayó seguido”, relata Xabier. Se da la casualidad de que en el momento de los hechos, no había botes en la bahía, “ni uno solo, eso sí que es raro”, opinaba Xabier.
Los jóvenes y el piloto emergían del agua “vimos unas cabezas a flote”, señala Xabier, quedando a la vista de los transeúntes que ofrecieron auxilio a los jóvenes. Xabier y su cuadrilla lo hicieron dando aviso a emergencias para relatarles lo ocurrido.
Iñaki Martínez y sus amigos también fueron testigos directos de lo ocurrido. Y una hora después, todavía no salían de su asombro, seguían en estado de shock. “No nos ha dado ni tiempo de reaccionar. Estamos alucinados, todavía no me lo creo, estoy como en shock”, se lamentaba. “El piloto planeaba una bajada pero le veíamos como muy cerca del agua, y cuando parecía que iba a remontar ha desaparecido de mi vista”. En su caso, él se tranquilizó cuando vio que unos chavales ayudaban en el mar a los pasajeros.
Porque en otro ángulo distinto, y sumergidos en el mar, tres jóvenes vivieron de primera mano el accidente de la avioneta. Ellos estaban cerca, de hecho, mientras practicaban surf y piraguismo. Pero no se lo pensaron dos veces, tal y como explican los testigos. “Fueron a ayudarles seguido”. Además, los tres eran voluntarios de Cruz Roja por lo que contaban con conocimientos de primeros auxilios y rescate acuático. “Han llegado súper rápidos y les han ayudado. Porque imagínate, es para morirse de frío, en noviembre el agua está helada, no se resiste mucho tiempo”, insistía Iñaki.
Amplio dispositivo A su vez, una unidad de vigilancia de la Ertzain-tza, en su embarcación llamada Itsazain, llegó poco después y les recogió de sus tablas. Y tras ellos, se desplegó un amplio dispositivo coordinado por SOS Emergentziak; ertzainas por aire, tierra y mar, salvamento marítimo, bomberos y sanitarios; un amplio equipo de Seguridad coordinado por Emergentziak para dar auxilio a las víctimas. Incluso la alcaldesa del Ayuntamiento de Gorliz, Arantza Etxebarria, también se personó para colaborar en todo lo posible quien, además, agradeció y destacó la temprana colaboración de los tres jóvenes.
Así, la unidad de rescate de la Er-tzaintza en su embarcación acuática asistió a la pareja y al piloto y los trasladó hasta la base de la Cruz Roja en el muelle de Arriluce, en Getxo. El joven, aunque aterido, salió por su propio pie. Mientras, la joven tuvo que ser asistida en camilla. Tenía síntomas de hipotermia y mareo, al igual que el piloto. Tras una primera exploración, los sanitarios de Osakidetza trasladaron a los jóvenes de 24 años al hospital de Cruces. Fuentes del centro informaron a este periódico de que, a primera hora de la tarde, ambos se encontraban en la unidad de Urgencias donde se les estaba realizando distintas pruebas médicas y ninguno de los dos se encontraba grave. Mientras, el piloto fue trasladado al hospital de Basurto, con el mismo pronóstico que los jóvenes.
La Comisión de Investigación de Accidentes de Avión Civil del Ministerio de Fomento del Gobierno de España es la encargada ahora de la retirada de la avioneta. Además, los agentes del área también han abierto una investigación y están realizando un control en la avioneta para determinar si tiene residuos contaminantes o no.