Madrid - La Mesa de la Profesión Enfermera, constituida por el sindicato SATSE y el Consejo General de Enfermería, ha puesto en marcha una serie de acciones (jurídicas, políticas, administrativas e informativas) tras “la traición y el desprecio” que, a su juicio, ha demostrado el Gobierno del Partido Popular con esta profesión sanitaria al “modificar con alevosía y nocturnidad el artículo 3 del real decreto que regula la prescripción enfermera”. Así, remitió una carta a todos los consejeros de sanidad, así como a los directores gerentes de los servicios de salud, en la que les advierte “del grave problema asistencial que generará una vez entre en vigor”, ya que “impedirá el normal funcionamiento de la atención sanitaria en sus comunidades autónomas”. Por ello, les solicitó una reunión urgente.
El texto del real decreto, según explicaron ayer desde SATSE, había sido “pactado, firmado y acordado con el gobierno del PP” y, de hecho, había recibido el visto bueno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, del Consejo de Estado y de la comisión de secretarios y subsecretarios de estado. Sin embargo, “por la presión de un sector de los médicos” el viernes 23 de octubre el Consejo de Ministros cambió la redacción del citado artículo, que “entendemos que es trascendental” y que supone “retrasar una serie de años las funciones de la enfermería. Por lo tanto, la única valoración que podemos hacer es de una frustración total, como consecuencia de lo que entendemos que ha sido una traición política de este gobierno a un colectivo de 280.000 profesionales”, afirmó Joaquín Fernández, secretario autonómico del sindicato en Navarra, quien sostuvo que “va a enlentecer todo el procedimiento de asistencia al ciudadano y generará mayores listas de espera”.
cambio Por su parte, la Mesa de la Profesión Enfermera recordó que en la reunión del Consejo Interterritorial “los máximos responsables de la sanidad pública autonómica manifestaron su apoyo unánime a favor de la habilitación de los profesionales de enfermería para indicar, usar y autorizar la dispensación de determinados medicamentos sujetos a prescripción médica como prevé la Ley del Medicamento, aceptándose condicionar el ejercicio de esta facultad por la profesión enfermera, a su previa acreditación, y a la existencia de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial”. Sin embargo, la nueva redacción establece que “será necesario que el médico haya determinado previamente el diagnóstico, la prescripción y el protocolo o guía de práctica clínica y asistencial a seguir por parte del enfermero”. Ante esta situación, la Mesa instó a las enfermeras a cumplir el real decreto, porque, de lo contrario, “supondría una conducta contraria a Derecho, a su código deontológico y la asunción de una responsabilidad profesional que no le corresponde, con las pertinentes consecuencias ante un eventual daño que, además, no estará cubierta por la póliza de responsabilidad civil”. Para ello, también pidió a los consejeros de salud autonómicos que dicten las instrucciones precisas para que se respete la actuación de estos sanitarios.
Como ejemplo de los cambios que supondrá la entrada en vigor del decreto, Fernández apuntó que deberán solicitar a cada uno de los pacientes que vayan para ponerse la vacuna antigripal que “pasen previamente por su médico para que el facultativo le indique por escrito que se le administre la vacuna”, cuando antes con los protocolos la enfermera estaba capacitada para tomar la decisión. El colectivo enfermero se encuentra “muy molesto”.- M. Pérez