Cádiz ? Álex Salinas, el joven transexual de la localidad gaditana de San Fernando al que el obispado de Cádiz y Ceuta impide ser padrino de bautizo de su sobrino, prevé presentar una demanda porque no considera “justo” que la Iglesia le trate “como alguien diferente”. Asimismo la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) pondrá el caso en conocimiento de la Fiscalía de igualdad y contra los delitos de odio de Cádiz. En declaraciones a la Cadena Ser, explicó que recurrirá a instancias eclesiásticas superiores al obispado y también a la Justicia para evitar lo que considera una “discriminación”.
El joven señaló que en su parroquia habitual no pusieron “problemas” para que fuera el padrino de su sobrino, pero que fue el obispado el que dio “una negativa sin razones”, y que, además, advirtió a otra parroquia de que si acudía a ella también se le dijera que no. Salinas y su familia acudieron posteriormente al obispado, donde se les comunicó que para la Iglesia sigue siendo mujer, pese a que en su DNI figura como varón.
El joven reconoció que esta situación le aleja “bastante” de la Iglesia pese a que ha sido “muy cristiano” y practicante durante toda su vida, y añadió que cuenta con el apoyo familiar. Preguntado por el motivo por el que quiere participar de un sacramento en una Iglesia que le rechaza, Salinas explicó que quiere que su sobrino “crezca en la fe” como ha crecido él.
Por otra parte, la ATA pondrá en conocimiento de la Fiscalía de igualdad y contra los delitos de odio de Cádiz, por si constituye delito, el caso de Álex. “Es urgente una ley andaluza contra los delitos hacia el colectivo LGTBI para que este tipo de casos no queden impune”, aseguró en un comunicado la presidenta de ATA, Sylvia Rivera.
Para esta asociación, “de nuevo la Iglesia excluye, discrimina y maltrata a las personas transexuales” evidenciando que “los derechos de los ciudadanos y ciudadanas y las leyes que les ampara no son los mismos para las personas transexuales”. La asociación considera que la actitud del obispado gaditano es “un atentado contra los derechos fundamentales al excluir a una persona por su identidad sexual y de género”.
Cuando una persona lleva a cabo la rectificación registral de su nombre y sexo, esto no supone una pérdida de derechos, recuerda la ATA. A este colectivo, el hecho de que le hayan ofrecido a Álex ser “padrino espiritual” de su sobrino es “el colmo de la hipocresía dado que no es considerado idóneo para apadrinar a su sobrino formalmente pero se acepta que lo haga desde la invisibilidad”.
Según la ATA, “las leyes de la Iglesia no pueden vulnerar una norma de rango estatal superior sobre todo cuando se nutre económicamente de dinero público”. ? E. P./Efe