GASTEIZ. Por este motivo, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco activará tanto mañana como pasado la alerta naranja por altas temperaturas, mientras que hoy está vigente el aviso amarillo, dado que en el interior se llegará a los 35 grados y en la costa se rondarán los 25-30.

Según el pronóstico de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, mañana será el día más caluroso.

Las máximas se situarán entre los 35 y los 40 grados en toda Euskadi y en algunos puntos los termómetros podrían incluso registrar valores superiores.

Por la tarde podría haber galernas en la costa, lo que haría descender la temperatura de forma acusada durante la tarde-noche, aunque en principio Euskalmet cree que las mínimas durante las próximas tres jornadas estarán entre los 15 y los 20 grados.

El miércoles, 1 de julio, podría predominar la componente sur durante gran parte del día en el interior, con lo que se alcanzarían de nuevo temperaturas "máximas extremas", aunque probablemente algo menores a las del martes. Así se esperan entre 32 y 35 grados en el litoral y los 35-39 en el interior.

Durante el jueves las temperaturas irán descendiendo al retirarse el aire cálido hacia el este y entrar la componente norte, aunque el viernes y el sábado los termómetros podrían marcar de nuevo valores relativamente altos.

Para hacer frente a las altas temperaturas de los próximos días, el Departamento de Salud recomienda beber más líquidos, sobre todo agua, evitar bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar y hacer comidas ligeras (ensaladas, gazpacho, verduras, frutas...)

Es también conveniente cerrar ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol, ventilar y refrescar la casa cuando las temperaturas bajen, vestir ropa holgada, ligera y de colores claros y llevar calzado cómodo y fresco.

Otras recomendaciones son no salir a la calle en las horas de mayor calor y, en caso de tener que hacerlo, llevar la cabeza cubierta, usar gafas de sol y buscar la sombra, así como no hacer actividad física intensa y prolongada.

Salud también advierte de que no se debe dejar a nadie dentro de un coche cerrado, aunque esté aparcado a la sombra y llama a prestar especial atención a las personas más frágiles: bebés, niños, ancianos y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor.