parís - El centenar de inmigrantes, sobre todo eritreos y senegaleses, que desde el pasado sábado están bloqueados en la localidad italiana de Ventimiglia, siguen esperando a que Francia les abra las frontera, por lo que volvieron a pasar la noche en las escolleras del paseo marítimo. Otros 80, sobre todo mujeres y niños, pasaron la noche en la estación de esta localidad fronteriza, en la región de Liguria, donde se ha habilitado una de las salas de espera para alojarles. Francia ha asegurado que no ha cerrado el espacio europeo de Schengen, pero sí intensificado los controles para no dejar paso a los inmigrantes indocumentados. - E.P.
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