Bilbao - El director general de Lanbide, Adolfo Alustiza, señaló ayer que el índice de fraude de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) es solo del 0,3%. En este sentido se mostró partidario de establecer la huella electrónica -como sugirió el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto-, o cualquier “otro sistema de identificación que evite el fraude”, pero “no admitimos que sea solo para la RGI y controlar a cierto tipo de personas”.

En declaraciones a Radio Euskadi, Alustiza explicó que el sistema de RGI ofrece unos “beneficios, no solo en cuanto a dignidad como sociedad, sino económicos”, y reconoció que es un sistema “a mejorar porque ha sufrido una transformación muy fuerte en el paso de la gestión desde las diputaciones al Gobierno Vasco”. . Respecto al número de beneficiarios de la RGI, Alustiza indicó que en este momento hay 66.000 beneficiarios, “pero afecta a 130.000 personas porque lo que se paga es a unidades familiares”. “La RGI lo que ha hecho es amortiguar el efecto de la crisis, hemos aguantado muy bien manteniendo el nivel de pobreza sobre un 5% de la población hasta el pasado año, cuando hemos perdido un poco de pie y estamos actualmente en el 7%”, indicó, para añadir que el número de beneficiarios se ha visto doblado en los últimos ocho años de crisis.

Asimismo, defendió que, al igual que sucede con el fraude fiscal, “siempre hay que mejorar, perseguirlo y no dejar un resquicio a la picaresca”. En esta línea, subrayó que “cuando se habla de fraude hablamos de una mínima parte del sistema”, y dijo que fruto del convenio firmado con la Ertzainza se han llevado a cabo investigaciones que han permitido aflorar la existencia de “redes de fraude”. “En este momento ciframos el fraude en el 0,3% del total del dinero que se gestiona”, indicó, para añadir que desde Lanbide llevan “meses” analizando la posible aplicación de la huella digital.

Asimismo, Adolfo Alustiza se mostró partidario de la posibilidad de establecer este sistema o cualquier otro de identificación que evite el fraude, pero “no admitimos que sea solo para la RGI y solo para controlar a cierto tipos de personas porque eso es discriminatorio”. “Eso es lo que no vamos a aceptar. Si todos estamos de acuerdo en que ponemos nuestro dedo para transacciones electrónicas, pero todos, perfecto”, aclaró. - E.P.