gasteiz - Seiscientos mil vascos, el 100% de la población entre 50 y 69 años tiene acceso al programa de cribado colorrectal. Un plan que ha permido que el 65% de los 2.200 cánceres invasivos detectados desde su puesta en marcha en 2009, haya sido diagnosticado cuando se encontraba aún en un estadio inicial. Esta iniciativa ha permitido, asimismo, identificar hasta hoy más de 16.000 adenomas avanzados (lesiones premalignas) y otros 6.000 adenomas de menor riesgo. Estos resultados sitúan a Euskadi entre los mejores programas preventivos de cáncer colorrectal del mundo. Además participa más del 70% de la población frente a la media estatal, que no alcanza el 50%. En este ámbito, el consejero de Salud, Jon Darpón, quiere hacer este año un llamamiento específico a los hombres ya que su participación en este programa es significativamente más baja que en el caso de las mujeres, cuando son precisamente ellos quienes tienen mayor probabilidad de desarrollar lesiones premalingas y malignas.

Este programa alcanzó ya en diciembre de 2013 el 100% de su población diana en Euskadi, cumpliendo así el compromiso adquirido de extender a toda la ciudadanía vasca entre 50 y 69 años la primera invitación para el programa.

El cribado es una recomendación de la UE desde 2003, asumida por el sistema de salud estatal que se fijó como objetivo cubrir el 50% de la población de riesgo este año. Euskadi logró, por tanto, el 100% un año antes, mientras que la cobertura en el Estado se situó en el 20%. A juicio del consejero, “hablar de detección precoz es hablar de salvar vidas. Cuando logramos que prácticamente 7 de cada 10 cánceres invasivos sean detectados cuando se encuentran en los estadios I y II, estamos consiguiendo que su pronóstico sea mucho más favorable”, dijo.

Un test cada dos años. En la CAV, el cribado de cáncer colorrectal se inició en 2009. El programa incluye un test de sangre oculta en heces cada dos años y una prueba de confirmación diagnóstica mediante colonoscopia con sedación.

Evaluación. El kit es enviado al domicilio y se recoge en los centros de salud. Incluye el seguimiento y evaluación continua de todo el proceso y de los resultados obtenidos.