gasteiz- Osakidetza está inmersa en un conflicto laboral. Los sindicatos organizaron cuatro paros el pasado año y han convocado dos huelgas más para abril. ¿Cómo convive con esa presión?
-Desde el Gobierno Vasco y Osakidetza estamos volcados en alcanzar un acuerdo con los sindicatos sobre las condiciones laborales. Yo espero que seamos capaces de llegar a un acuerdo este año porque creo que los trabajadores lo merecen y es lo que la sociedad espera de nosotros. Pero con la actual situación económica había que adoptar medidas como la ampliación de jornada a 1.614 horas, -mucho menor que la del resto del Estado-. Somos conscientes de que los trabajadores de Osakidetza, como los del resto de la administración pública, tienen los salarios congelados desde hace cuatro años. Por tanto, la negociación sindical es más complicada y lo entendemos. Osakidetza mantiene las puertas abiertas. No hemos dejado de reunirnos, y no hemos cejado en intentar buscar puntos de acuerdo y mejoras en los aspectos que podamos consensuar.
Las sucesivas mesas sectoriales se cierran siempre sin acuerdo.
-El pasado miércoles se puso sobre la mesa el poder sacar otra Oferta Pública de Empleo en el 2016 para intentar llegar a las mil plazas, se ofertó la búsqueda de un acuerdo de mejora en la contratación laboral, la aplicación del segundo plan de euskaldunización... Estamos haciendo un esfuerzo importante. Lo que no entiendo es que hayamos tenido paros con mejores condiciones que las que hay en el resto del Estado y sin embargo, fuera están llegando a acuerdos. Siendo cierto que los salarios no se han podido incrementar y que se ha aumentado la jornada, no hay razones para los paros. Yo creo que la mayoría de los trabajadores lo entiende así.
Ustedes han asegurado que los paros convocados para abril tienen un “tinte electoral”.
-El hacer coincidir los paros con las elecciones parece más una maniobra política que laboral y creo que no procede. Los paros que hubo en noviembre no estaban justificados y no veo que haya habido ningún motivo para desmovilizarse cuatro meses y volver a hacer dos huelgas coincidiendo con una semana que además luego tiene dos días festivos aquí en Gasteiz. La ciudadanía nos tiene que exigir a nosotros y a los sindicatos que nos pongamos de acuerdo pero es incomprensible que sindicatos de ámbito estatal solo hagan los paros en Euskadi.
Después de cuatro mesas sectoriales fallidas. ¿Qué carta esconden bajo la mesa para poder sacar?
-Los sindicatos presentan una plataforma en la que parece que hay más intención en no ponerse de acuerdo que en hacerlo. Les hemos ofertado muchas cosas que tienen interés. Además, en el aspecto de jornada y salario, igual hay que mirar más a medio plazo que a corto.
La Oferta Pública de Empleo (OPE) se perfila como el gran caballo de batalla.
-Estamos inmersos en una OPE en la que esperamos consolidar 2.000 plazas de empleo de calidad y estable. En esta legislatura desarrollaremos las OPEs que tenemos previstas y mañana lunes, el consejo de Administración de Osakidetza va a aprobar la del año 2015. En diciembre, cuando aprobamos la de 2014, dijimos que íbamos a esperar a aprobar la de 2015 para ejecutarlas a la vez, de forma que exámenes, tribunales y temarios fueran en paralelo. A partir de ahí, vamos a convocar a los sindicatos, primero en mesas bilaterales y luego en mesa sectorial para intentar pactar con ellos la OPE 2014 y 2015 y, si fuera el caso, la de 2016. Dejaremos unas semanas para negociar y espero que antes de junio, podamos enviar las bases al Boletín para iniciar los procedimientos, para que la gente pueda hacer la solicitud de OPE, que se nombren tribunales, que salga el temario y la gente conozca de forma identificada las plazas.
¿Una OPE de 3.000 plazas es imposible hoy por hoy?