bilbao - No hay precedentes. No al menos en la alta velocidad ferroviaria, cuya gestión y explotación ha estado siempre en manos de la Administración española. Una circunstancia que el Gobierno Vasco pretende cambiar para asumir la prestación de los servicios intercities de la nueva red ferroviaria vasca prevista para el año 2019. Así se lo ha trasladado ya al Ministerio de Fomento tal y como desveló ayer Antonio Aiz, viceconsejero de Transportes del Ejecutivo vasco.
Esto significaría que la Administración vasca sería la única competente para intervenir, fijar y determinar por ejemplo las condiciones de explotación, responsabilidades, financiaciones, etc. de la famosa Y vasca cuando ya esté en funcionamiento y conecte las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca. “Este Gobierno apuesta cuando menos por ser el titular y prestar los servicios intercities que van a discurrir por este nueva red”, se limitó a expresar Aiz. Ese es el reto que se ha marcado el Gabinete de Iñigo Urkullu, que hace pocos días también presentó un proyecto alternativo para la estación de Gasteiz de la línea de alta velocidad al entender que la propuesta de soterrarla (como pretende el Ministerio de Fomento) dificultaría la movilidad sostenible y por lo tanto, no ofrecería la calidad de servicio que busca el Gobierno vasco. “Nuestra propuesta es un planteamiento muy serio. Es práctica, viable y nos permitirá la intermodalidad” con otros medios de transporte públicos, dijo entonces la consejera Oregi.
Y es que, como insistía ayer Aiz, “el fin último es dar un servicio de transporte moderno, seguro y sostenible. Atender a las necesidades de movilidad de las personas, y de bienes y servicios. Y contribuir a un desarrollo socioeconómico colectivo, equilibrado y sostenible; y aportar cohesión social y mejoras en la competitividad del tejido industrial, de la industria turística y de los servicios. Y no solo en Euskadi sino en todo Europa”.
Pioneros De hecho, tal y como recordó el viceconsejero de Transportes, hay otro hecho del que tampoco existen precedentes en el continente europeo: la implicación de un gobierno regional en la proyección y ejecución de una red transeuropea de alta velocidad ferroviaria. “El Gobierno Vasco es pionero dentro de Europa en la construcción de una red de este tipo”, describió Aiz durante la presentación de unas jornadas internacionales que se celebrarán en Bilbao para analizar y conocer otras experiencias sobre la explotación de líneas de ferrocarril de altas prestaciones.
Precisamente uno de los ponentes y alma mater de esta y de las dos ediciones previas, Iñaki Barrón (director de Viajeros y Alta Velocidad de la Unión Internacional de Ferrocarriles, UIC) insistió ayer en la necesidad de dialogar, de buscar puntos de encuentro para que el servicio prestado sea el más adecuado. “El ferrocarril no es ordeno y mando. Es debate. Luego ya veremos quién lo explota y cómo”. A su entender, aún quedan por tomar una serie de “decisiones importantes” antes de poner en marcha la nueva red vasca.
Este asunto será abordado durante los próximos días 23 y 24 en el marco de estos encuentros en los que se presentarán y compartirán otras experiencias internacionales en alta velocidad ferroviaria: escenarios de liberalización, tarificación, accesibilidad y coordinación entre distintos modos de transporte,?. “Aunque algunos digan que puede acumular retraso, dentro de cincuenta años nadie recordará si se retrasó o no, pero se acordarán de que está bien hecha y de si es adecuada”, concluyó Barrón.