Bilbao - El viceconsejero de Transportes Antonio Aiz y el director de Viajeros y Alta Velocidad de la UIC, Iñaki Barrón coincidieron ayer en señalar que “técnicamente es posible acabar las obras del TAV en 2019”. Eso sí, ambos resaltaron la necesidad de completar con voluntad ese anuncio realizado por el Ministerio de Fomento. Así lo entendía el representante de la Unión Internacional de Ferrocarriles quien sostuvo que “cinco años para desarrollar un proyecto de alta velocidad es perfectamente razonable siempre que haya las condiciones y las voluntades necesarias. Lo que pasa es que hay que hacer un calendario y una planificación muy precisas. Y cumplirlas”.
En una línea similar se expresó el viceconsejero Aiz cuando subrayó la importancia de organizar la puesta en servicio de la alta velocidad en Euskadi antes de esa fecha anunciada por Fomento. “Hace falta voluntad política e institucional, con un compromiso cierto presupuestario de planificación para llegar a cumplir ese objetivo en el que colaborará estrechamente el Gobierno Vasco, como desde el primer momento”.
En este sentido, Barrón consideró “una prioridad” la ejecución del corredor ferroviario atlántico (en el que se enmarca la Y vasca) para el desarrollo sostenible, económico y social de Europa. “Es un proyecto que no se ciñe únicamente al ámbito geográfico del País Vasco, sino que es un proyecto que forma parte de un nudo importante dentro de la red europea”, describió el alto cargo de la UIC. - J. F.