PAMPLONA. Este primer modelo, ha señalado hoy el centro navarro en un comunicado, está fabricado con materiales biodegradables e incluye diferentes sensores que aseguran al consumidor la calidad del producto al informarle sobre si se ha preservado la cadena de frío y si la fruta ha comenzado su maduración.

Además, los sensores están dotados de un sistema de radiofrecuencia que permite al productor o distribuidor conocer en cualquier momento y de forma remota, el estado y la calidad del producto.

El proyecto europeo, denominado SusFoFlex, forma parte del VII Programa Marco de la Unión Europea y su objetivo es el desarrollo de envases sostenibles e inteligentes para alimentación.

Después de tres años de trabajo, ha presentado en Bruselas este prototipo, según dicha fuente, que ha anunciado que, tras las primeras pruebas de envasado que tendrán lugar en los próximos meses, estos envases estarán "pronto" en el mercado ante "los buenos resultados obtenidos".

CEMITEC ha explicado que su labor se ha centrado en el desarrollo del material del envase, para lo que ha trabajado en "la aditivación de un biopolímero con nanocelulosas y nanoarcillas".

Según ha precisado, la utilización de nanoarcillas aporta al envase mayor impermeabilidad y la incorporación de nanocelulosas mejora sus propiedades mecánicas, haciéndolo más resistente.

Además, estas nanocelulosas han sido extraídas de residuos de la industria agroalimentaria, en concreto de la paja del trigo, revalorizando así este residuo.

Los socios de SusFoFlex son, junto a CEMITEC, La Universidad de Oulu (líder del proyecto), VTT y Confidex de Finlandia; SzTE (Universidad de Szeged) de Hungría, ICETA (Instituto de Ciencias y Tecnologías Agrarias y Agroalimentarias) de Portugal, UCSC (Universidad Católica del Sacro Cuore) de Italia, System Label de Irlanda, Tommen Gram Folie As de Noruega, Kalite Sistem de Turquía, Andaltec, IK4 CIDETEC, ANECOOP y TECCI.