BARCELONA/VITORIA. El Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona, el Centro de Regulación Genómica (CRG), la UPV, la biotecnológica Iproteos del Parque Científico de Barcelona y la empresa biofarmacéutica AscilBiopharm han acordado crear un consorcio público-privado para desarrollar este fármaco en un proyecto denominado "Spark".

El objetivo de «Spark» es realizar la primera fase de desarrollo preclínico de un fármaco 'first-in-class' que prevenga, frene la evolución y revierta los déficits cognitivos de la esquizofrenia y otros trastornos mentales para poder comenzar la primera administración en humanos en 2016.

El proyecto, que acaba de lograr una ayuda de 500.000 euros del Ministerio de Economía y Competitividad, quiere paliar el que actualmente no haya ningún fármaco para los déficits cognitivos de la esquizofrenia, la tercera enfermedad más incapacitante y que afecta a unos 24 millones de personas en todo el mundo.

El consorcio público-privado liderado por la biotecnológica Iproteos desarrollará el fármaco IPR019, que pertenece a una familia de compuestos de los llamados de 'tercera generación' desarrollados y patentados por la empresa biotecnológica.

"Nuestro fármaco actúa mediante un nuevo mecanismo de acción no explorado hasta el momento en el tratamiento de la esquizofrenia", ha avanzado la científica Teresa Tarragó, CEO de Iproteos e investigadora del IRB de Barcelona.

El IPR019 es un derivado de péptido (proteína pequeña) capaz de atravesar la barrera hematoencefálica -un muro protector del cerebro, infranqueable para la gran mayoría de fármacos que existen en el mercado- que ya ha mostrado su eficacia como potenciador cognitivo en ensayos con animales.

Los científicos han conseguido una mejora notable de las capacidades del aprendizaje y memoria "lo que hacen de él un tratamiento revolucionario para aquellas enfermedades del sistema nervioso central en las que las capacidades cognitivas se ven gravemente alteradas", ha subrayado Tarragó.

Iproteos, coordinadora del proyecto, evaluará el metabolismo y toxicidad de los compuestos candidatos y su actividad una vez administrados por vía oral y subcutánea en modelos animales.

El Laboratorio de Péptidos y Proteínas del IRB Barcelona estará a cargo de la síntesis de los compuestos, y la Unidad de Proteómica del CRG-UPF hará estudios de proteómica para evaluar los cambios causados en las células después del tratamiento con los compuestos.

La empresa Ascil Biopharm se encargará de la investigación y desarrollo farmacéutico de las formas orales e inyectables, mientras que el Grupo de Neuropsicofarmacología de la Universidad del País Vasco será la responsable de la ratificación de la actividad de las formulaciones mediante estudios en animales con esquizofrenia.

Según los promotores del proyecto, esto permitirá llevar a cabo los ensayos preclínicos regulatorios y a continuación la primera administración del candidato en humanos en 2016 para una futura aplicación en centros de salud.

"El tratamiento supondrá un importante avance para la gestión de esta enfermedad. Hoy no existen fármacos capaces de corregir los déficits cognitivos en enfermos de esquizofrenia, por lo tanto una terapia efectiva tendrá una gran repercusión en la calidad de vida de los pacientes", ha subrayado Tarragó.

"Dada su eficacia y carácter innovador existen ya multinacionales farmacéuticas que están interesadas en seguir la evolución del proyecto", ha afirmado la científica.