madrid - Gran cantidad de desperdicios, lodo y agua alojados en tres pozos a once metros de profundidad en la localidad sevillana de Camas. Es el lugar donde más de una veintena de policías centran desde hace dos semanas una complicada y nueva búsqueda del cadáver de Marta del Castillo.

Ayer, cuando se cumplieron seis años de aquel 24 de enero en el que la joven sevillana de 17 años no regresó a casa, la Policía seguía trabajando para encontrar su cuerpo.

investigación Desde el día 8 los agentes centran su investigación en un área hasta ahora no registrada -una estación de bombeo de aguas abandonada donde hay tres pozos-, muy cercana a la escombrera de Camas que sí fue escudriñada, aunque sin éxito.

Al tratarse de pozos con bastante profundidad, la exploración la están desarrollando agentes destinados a la Unidad de Subsuelo con el apoyo de efectivos del grupo de menores y de seguridad ciudadana. Equipados con bombonas de oxígeno, se puede ver cómo los agentes acceden al interior de los pozos - se han revisado dos de los tres existentes- y cómo van extrayendo con unas poleas a la superficie sacas repletas de basura y todo tipo de restos.

Tanto antes como después de acceder al pozo, los policías de Subsuelo realizan mediciones para detectar la presencia de gases tóxicos como los que provocaron el incendio que se produjo en la zona hace sólo unos días, según revelan fuentes policiales que destacan la peligrosidad y dificultad de estos trabajos. De hecho, cada dos horas los especialistas deben ser relevados.

Una vez en el exterior los desperdicios extraídos son volcados en una cuba donde los agentes del grupo de menores (GRUME) se encargan de desmenuzar con las manos o con rastrillos los restos con el objetivo de localizar cualquier indicio que pueda indicar la presencia del cuerpo de la joven en el lugar.

Pese al laborioso procedimiento seguido en esta nueva búsqueda y las condiciones climatológicas adversas, las fuentes explican que los trabajos, por ahora sin resultados positivos, en esta zona están a estas alturas muy avanzados al quedar solo uno de los tres pozos por registrar. - Efe