madrid - El uso del teléfono móvil y de las redes sociales por parte de los adolescentes es una de las principales causas por las que las familias están acudiendo a procesos de mediación para solucionar conflictos entre padres e hijos y mejorar sus relaciones a través del diálogo.
“Hay una demanda creciente de la mediación intergeneracional sobre todo de familias con adolescentes que piden ayuda para mejorar la convivencia”, explicó ayer el responsable de estos procesos en la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF), Gregorio Gullón Arias.
La posibilidad de acudir a un proceso de mediación ante un problema familiar, pero también ante conflictos con vecinos o laborales, es todavía una opción poco utilizada en España: solo en el 1% de los conflictos se acude a la mediación.
Muchas familias sí que han visto en la mediación una buena opción para resolver problemas con sus hijos adolescentes y evitar que deriven en un desgaste total de la relación o incluso en violencia.
“En los últimos años han aumentado los casos de padres desorientados y confundidos porque no saben cómo actuar ante comportamientos propios de adolescentes, que se sienten incomprendidos, y ante los que se acaba reaccionando de forma inadecuada”, dijo el representante de UNAF.
Problemas con los estudios, vinculados a las tareas de la casa y los horarios, pero sobre todo por el uso del móvil y de otros dispositivos para acceder a las redes sociales e internet, son los principales motivos por los que las familias reclaman la mediación. - Efe