madrid - La Organización Médica Colegial (OMC) acusa a los laboratorios farmacéuticos que comercializan los medicamentos de última generación para la hepatitis C de fijar unos precios “abusivos, codiciosos e injustos” y avisa de que puede provocar un “colapso financiero” que acabe con el Sistema Nacional de Salud. “Es pura codicia, a menos que lo que se busque sea hacer caer los sistemas sanitarios”, defendió el presidente de esta entidad, Juan José Rodríguez Sendín.

La OMC ha criticado a la industria por “abusar” de la “insuficiencia financiera” que tiene la sanidad pública española y fijar un precio “excesivo” para los nuevos medicamentos que se han aprobado en el último año contra la hepatitis C. “Tú tienes una necesidad y yo abuso de ella”, protestó. De hecho, Rodríguez Sendín tachó de “disparate” que los precios varíen entre unos países y otros, pasando de los más de 60.000 euros que cuesta el tratamiento en Estados Unidos, a los 700 euros en La India o Egipto, y pide a las autoridades sanitarias nacionales e internacionales a poner fin a esta situación. “Ni en el mejor mercado de los persas se hace de esta manera”, denuncio.

En este sentido, lamentó la “sorprendente incapacidad” de la Unión Europea a la hora de “negociar un precio justo” para estos fármacos, y celebra que España haya sido uno de los países en conseguir un precio más bajo. Si bien ha matizado que el secretismo de la negociación impide conocer por cuánto se está comprando.

Además, asegura que los retrasos en el acceso a estos fármacos después de que se haya demostrado su seguridad y eficacia puede “derivar en responsabilidad patrimonial, cuando no penal, si se demuestra inacción de las administraciones públicas”.

El presidente de la OMC cree que esta situación puede abrir “la senda del abuso” a los fabricantes de otros medicamentos innovadores para otras enfermedades y puede hacer “saltar las alarmas” de la sanidad pública al no haber dinero suficiente para pagarlos todos. No obstante, reconoció que el Ministerio “no lo tiene fácil” y defiende que han reaccionado “cuando han podido”. Además, se mostró comprensivo con la necesidad de “priorizar” a los pacientes más graves. - Europa Press