logran pasar desapercibidos. Catorce subsaharianos consiguieron ayer entrar en Melilla saltando la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos, en una jornada donde la presión migratoria fue “intensa”. Todos ellos formaban parte de un pequeño grupo que pudo pasar desapercibido y así acceder a la ciudad a plena luz del día, hacia las 11.00 horas. Al llegar al CETI (en la foto), los subsaharianos fueron recibidos por algunos de sus compatriotas con la ya tradicional consigna de victoria, el Bosa, Bosa. Foto: Efe
- Multimedia
- Servicios
- Participación