hendaia - Euskadi y Aquitania presentaron ayer el Plan Estratégico 2014-2020 de la Eurorregión. Ambos territorios pretenden así un crecimiento económico “inteligente, sostenible y integrador”, que refuerce su posición y peso en los espacios decisivos de la Unión Europea. De esta manera, dieron a conocer las prioridades y las líneas de actuación a llevar a cabo en los próximos años, que pretenden dotar a la Eurorregión de herramientas para elaborar proyectos conjuntos que opten a los fondos que la UE destina a la cooperación transfronteriza. Para ello, destacaron como punto clave finalizar la conexión ferroviaria de alta velocidad.
El lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente del Consejo Regional de Aquitania, Alain Rousset, presidieron el acto que tuvo lugar en Hendaia, sede de la Eurorregión. Además, asistieron la consejera vasca de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi; el vicepresidente del Consejo Regional de Aquitania, François Maitia; el diputado socialista Odón Elorza y los alcaldes de Errenteria, Julen Mendoza; Irun, José Antonio Santano; Hondarribia, Aitor Kerejeta; y de Hendaia, Kotte Ezenarro, entre otros.
“Contamos con una hoja de ruta compartida para crecer juntos”, afirmó Urkullu. Supondrá la culminación de un modelo de movilidad “sostenible” entre ambas regiones, el impulso de la ciudadanía eurorregional y la gobernanza abierta son los cuatro ejes fundamentales sobre los que se asienta el plan. Según el lehendakari, Euskadi y Aquitania trabajarán para fomentar una “economía basada en el conocimiento y la innovación”, que sea “competitiva”, administre eficazmente los recursos y sea capaz de generar “un alto nivel de empleo que redunde en la cohesión económica, social y territorial”.
En concreto, el plan identifica acciones para impulsar la cooperación eurorregional en ámbitos como el plurilingüismo, la movilidad de los jóvenes, el campus eurorregional, la cooperación empresarial, el empleo y transportes transfronterizos, las energías renovables o la gobernanza abierta. Para ello, plantea también crear un foro que “aglutine todos los marcos de actuación”.
El plan asume el reto de “superar el efecto barrera de nuestras mentes”, opinó Urkullu. Facilita “el conocimiento mutuo”, avanza en el conocimiento de idiomas que operan en la Eurorregión, especialmente en el euskera, impulsa la diversidad cultural y apuesta por la juventud “como protagonista de un futuro sin fronteras”.
El lehendakari recordó que la Unión Europea “invierte en cohesión y apuesta por la cooperación territorial”. “Hasta 2020 esta inversión va a contar con 8.949 millones de euros”, afirmó, por lo que Euskadi y Aquitania, que parten con una dotación de ocho millones de euros, deben ser capaces de presentar proyectos de participación público-privada que accedan a estos fondos comunitarios. “El plan es una palanca para activar proyectos que nos pueden permitir acceder de forma más eficaz a programas como Espacio Atlántico, el Programa operativo de los Pirineos o al Horizon 2020”, añadió.
el motor del desarrollo Por su parte, el presidente del Consejo Regional de Aquitania explicó que el Campus Eurorregional ha supuesto un gran paso, puesto que se sitúa como “uno de los motores de la cooperación en investigación y desarrollo entre las dos regiones, que trabajarán también para fomentar el trabajo en común de las empresas”. Además de la movilidad de los estudiantes, profesores e investigadores todavía queda mucho por hacer en este ámbito. El presidente expuso que se elaborará un erasmus eurorregional, se emitirán titulaciones por las universidades públicas de ambos territorios y también se propondrá una candidatura común del proyecto para Horizon 2020.
Rousset incidió también, como en otras ocasiones, en la necesidad de que Francia apueste por construir la conexión ferroviaria de alta velocidad hasta la frontera, para poder conectar de manera eficaz Burdeos con Gasteiz. Apostó por la creación de servicios de movilidad interurbana, como una línea de autobuses entre Baiona y Donostia. Además, mencionó la construcción de una estación intermodal en Hendaia para fomentar el uso del tren y reducir el tráfico de la autopista que une la frontera con Baiona.
Por otra parte, sostuvo la necesidad de “evolucionar hacia una mayor consideración del medio ambiente” porque “el problema está en las energías marinas”. Anunció que ambas regiones deben acercar sus políticas para defender el entorno y explicó que se está planeando una acción conjunta con Euskadi “para producir energía hidroeléctrica”.