Bilbao- Ajustes que se acumulan año a año. Sin capacidad para cerrar el presupuesto. El Gobierno Vasco no ha aprobado el Plan Universitario que fija la financiación del sistema los próximos cuatro años. El rector de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Iñaki Goirizelaia, tenía motivos de sobra para estar “preocupado” en el Claustro que se celebró ayer en el Bizkaia Aretoa para dar cuenta del informe de gestión del presente ejercicio y avanzar el programa de actividades para el próximo. Las estrecheces económicas que impiden a la universidad pública hacer algo más que abrir la persiana marcó el debate dentro y fuera del paraninfo, donde se concentraron LAB y STEE-EILAS para exigir a Goirizelaia que sea más firme a la hora de exigir a Educación una “financiación adecuada” que alivie una situación que calificaron de “inadmisible” y “mediocre”.
Sin ser tan beligerante en las formas, el rector volvió a pedir a la consejera Cristina Uriarte una partida “suficiente” para abordar todos los retos que tiene la UPV/EHU en el ámbito de la investigación y la docencia, pero no ahorró detalles al describir la complicada situación que viven los campus como consecuencia de los ajustes aplicados por el actual Gobierno vasco tras la anterior época de expansión presupuestaria.
“No se han convocado OPEs y no ha habido procesos de promoción interna en el PAS”; “solo se han creado 50 plazas de RPT de las 250 previstas”; “quedan 100 contratos sin cubrir”; “se ha reducido un 40% la aportación a los centros y departamentos”; “se ha reducido el 50% los programas desarrollados por los vicerrectorados”; “se han reducido un 65%” las partidas destinadas a reformas; “no ha habido nuevas convocatorias Zabalduz para el desarrollo de tesis en empresas e instituciones”... La lista es larga.
Hizo mención expresa a la disminución del plan plurianual de inversiones por parte del Gobierno, lo cual no solo ha paralizado la construcción de la nueva Facultad de Medicina junto al Hospital de Basurto o el Aulario de las Nieves (Gasteiz), sino que está afectando el día a día de muchos centros como los de Psicología, Derecho o Filosofía que tienen problemas eléctricos y de climatización.
En opinión de Goirizelaia, la partida que se recoge en el anteproyecto de los presupuestos que se está debatiendo en el Parlamento Vasco es sinónimo de mantener el statu quo de recortes. Estaría muy lejos de ser la llave para recuperar la favorable situación económica que propició el salto de calidad dado por la universidad hace algunos años. “El anteproyecto nos permite mantener los puestos de trabajo, pero además de garantizar la oferta de grado y postgrado se necesitan infraestructuras: clases, laboratorios, seminarios, medios para la enseñanza”.
Más con menos Sobre el papel la UPV/EHU recibe algo más de un millón de euros que en 2014, pero en la práctica el presupuesto se reduce un 1,3% que se compensa con el aumento registrado en los contratos programas. El borrador contempla una partida de 251 millones de euros frente a los 250 millones del año pasado. De ellos, 2,8 millones son para abonar la extra de 2012 por lo que la universidad dispondría de 249 millones reales para pagar personal y gastos de funcionamiento.
Manejará 3 millones para reformas y 30, 5 millones para los contratos programa que están a la espera de adjudicarse después de que el Plan Universitario haya reducido de seis a tres el número de contratos programa (formación, investigación y responsabilidad social). Los complementos retributivos pasan de 16 a 15,9 millones. No hay un solo euro a infraestructuras (6 millones en 2014). La universidad espera que el Plan Universitario corrija este aspecto pero es solo eso, una esperanza. Para la UPV la financiación prevista por el Gobierno no concuerda con su discurso de apoyo a la educación y la ciencia, ni siquiera para mantener la situación actual puesto que el coste de la vida ha subido, los complementos retributivos también y la UPV/EHU ha crecido.