SANTOÑA - Dos marinos gallegos continúan desaparecidos después de que el sábado por la noche se hundiese el pesquero gallego Safrán, de 17,5 metros de eslora y dedicado a la pesca a volanta en el Cantábrico, a 35 millas al norte de Donostia por causas que aún se desconocen. De los seis tripulantes de la embarcación, cuatro fueron rescatados por otro pesquero, Osmerexos, de Cariño (A Coruña), que faenaba en la zona y los trasladó al puerto de Santoña, donde llegaron ayer a las 13.15 horas y prestaron declaración ante la Capitanía Marítima. Por la tarde, los marineros regresaron a Celeiro-Viveiro (Lugo) por carretera, donde el pesquero tenía su base.
En el momento del siniestro, el pesquero se encontraba faenando en busca de merluza, navegaba en condiciones normales y tres tripulantes se encontraban en el puesto de mando, entre ellos el patrón y el segundo patrón, mientras que el resto estaban durmiendo en el interior del barco.
En un principio se descarta que el accidente se haya producido por cuestiones meteorológicas porque “las condiciones de la mar y del viento no eran malas”, explicó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santoña, Miguel Fernández. Fuentes de Salvamento Marítimo indicaron que las condiciones meteorológicas en el lugar del suceso eran de viento fuerza 5 a 6, fuerte marejada y mar de fondo de 3 metros.
Sobre esta línea, Fernández resaltó la experiencia del patrón de la embarcación, quien ha faenado en aguas de Gran Sol en Irlanda y apuntó que el buque siniestrado era “joven”, de unos 12 años, y reunía “todos los requisitos” de seguridad. “El barco se ha hundido inexplicablemente y los marineros se han podido salvar porque la balsa emergió del agua”, subrayó. “Al acudir uno de ellos a cubierta se percató de que estaba llena de agua y en cuestión de cinco minutos el barco se hundió”, prosiguió. Asimismo, relató que a los cuatro tripulantes supervivientes no les dio tiempo a coger la balsa de emergencia, la cual salió a flote de forma fortuita. Posteriormente, los marineros fueron rescatados por el pesquero, Osmerexos. “Han decidido atracar aquí, tanto por proximidad como por familiaridad, ya que esta es su segunda casa y aquí se sienten arropados”, resaltó Fernández.
PREOCUPACIÓN Los supervivientes se encuentran afectados por el suceso y a la espera de tener noticias de sus dos compañeros desaparecidos . El patrón y tres tripulantes llegaron a la localidad cántabra “bien” desde el punto de vista físico, pero “muy apesadumbrados y preocupados” por las “durísimas” circunstancias que vivieron tras el hundimiento de la embarcación. En la Cofradía de Pescadores de Santoña fueron atendidos por un equipo de psicólogos.
Por otro lado, en las labores de búsqueda participan el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 207 con base en Santander, que alterna la búsqueda con el Helimer 213, de Gijón. También el buque María de Maeztu, la embarcación Salvamar Orión y varios pesqueros que se encontraban faenando en la zona en la que se hundió el Safrán.
Por último, en Celeiro ni los marineros más veteranos se explican qué le ha podido ocurrir al Safrán para irse a pique, ya que señalan que las condiciones del mar no eran tan malas como para hundirlo. Un vecino de la zona, Ramón Parapar, marinero de toda la vida, mostró su estupor por este suceso, al explicar que la embarcación era prácticamente nueva, “de unos diez años”. “Es lo que yo no me explico. No creo que hubiera tanto mal tiempo”, afirmó. - Efe/E.P.