MADRID. La médico, que se pinchó accidentalmente con una aguja que había estado en contacto con material contaminado, y que no presenta síntomas, ha sido trasladada al hospital Carlos III, donde está ingresada de forma preventiva hasta que se le realicen las pruebas del ébola.
La paciente ha quedado aislada en éste centro hospitalario, el mismo en el que han estado ingresados la enfermera Teresa Romero, que ha superado la enfermedad, y los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo, ambos fallecidos.
Sólo una ambulancia ha recibido en la base aérea a la médico cooperante navarra, según han confirmado a Efe fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ya que no se trata de un caso de contagio, sino de un traslado preventivo tras un accidente con material contaminado.
Desde Médicos sin Fronteras también se insiste, en declaraciones a Efe, en que la sanitaria en estos momentos "no está enferma y por lo tanto no va a contagiar a nadie", por lo que se trata de un traslado preventivo.
En el Carlos III está todo preparado ante la llegada inminente de la médico cooperante y la normalidad es la tónica general en los accesos al hospital, al que desde primera hora de la mañana acuden pacientes con citas previas concertadas así como los trabajadores sanitarios y administrativos del centro, mientras varios camiones descargan su mercancía.
Sólo se aprecia expectación por la llegada de la cooperante entre el numeroso grupo de medios de comunicación que se agolpan en una de las puertas de entrada del hospital, en la que no se aprecia ningún dispositivo policial, como sí ocurrió con el traslado de los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo.
Los periodistas de distintas televisiones están realizando directos informando de la inminente llegada de la médico e incluso un medio de comunicación japonés se ha interesado por la noticia y se ha acercado para recoger información sobre el traslado de la cooperante de Médicos sin Fronteras.
Los pacientes tampoco preguntan a los medios de comunicación que están haciendo guardia a las puertas del hospital por el motivo de su presencia y no se ve ninguna preocupación ante el traslado de la cooperante, como sí ocurrió con los ingresos de la auxiliar de enfermería Teresa Romero y los religiosos.
5.420 muertos y 15.000 casos La médica, miembro de la ONG Médicos sin Fronteras, trabajaba en un hospital de Bamako, en la capital de Malí, un país en el que hay cerca de 450 personas en observación, aunque el número de fallecidos en allí bajo. En concreto, ochos personas han muerto en este país africano como consecuencia del ébola, el último precisamente ayer. Es un médico que trabajaba en la clínica de Bamako donde fue ingresado el imán Oussa Koita, que llegó en noviembre desde Guinea.
La OMS ha elevado a 5.420 muertos y 15.145 casos el balance de víctimas por el brote de ébola iniciado en Guinea y extendido a otros, entre ellos España. Según sus cálculos, la lista de países afectados por el ébola asciende a ocho (Liberia, Guinea, Sierra Leona, Estados Unidos, Malí, Nigeria, Senegal y España). En todos ha habido contagios de trabajadores sanitarios y 329 han muerto por ébola.