Pamplona - La sonda Rosetta fue lanzada el 2 de marzo de 2004 por la Agencia Espacial Europea (ESA). Lleva 10 años viajando a través del Sistema Solar a la espera de alcanzar el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. El pasado miércoles Rosetta consiguió su misión de llegar hasta el cometa y enviar el módulo de aterrizaje Philae hasta el cuerpo celeste.

Ha sido un viaje largo y complicado pero muy inteligente, como lo calificó Javier Armentia, astrofísico, director del Planetario de Pamplona: “lo que hizo la ESA fue ponerlo en una órbita que le acercó tres veces hasta la Tierra, este acercamiento lo aceleraba y así cogía impulso. Esto se llama asistencia gravitatoria que es lo que se ha usado para poder hacer este viaje, aunque no era la primera vez que se usaba. Es complejo pero muy inteligente para así no tener que llevar tanto combustible”.

Una nave, o cualquier máquina, necesita algún tipo de combustible para funcionar, incluída una sonda que lleva sin “repostar”, por así decirlo, 10 años, desde que despegó de nuestro planeta.

Armentia explicó que esta azaña fue posible, como ya había nombrado antes, gracias a la asistencia gravitatoria. “Las distancias son grandísimas y hace falta mucha energía y el problema del espacio es que tienen que ser cantidades pequeñas, así que hay trucos para ir ahorrando combustible aunque esto implique que el camino sea más largo. El viaje ha ido aprovechando cuestas abajo que hacen de este viaje más largo y más lento pero a la vez más económico porque no hace falta tanto combustible. El combustible pesa y ese es uno de los problemas de todos los cohetes y todas las naves que van al espacio. La solución es un viaje diferente más complicado pero que permitía que una sonda pequeña y económica pudiera hacer este viaje”.

La nave también consta de placas solares pero “no le dan mucha energía, ya que proporcionan lo equivalente a 30 batios, así que ya se puede comprobar que el sistema está muy optimizado para poder usarlo”.

Como muchos sospechábamos la sonda Rosetta jamás volverá a pisar su lugar de origen, La Tierra: “Esa nave no va a volver a la Tierra, seguirá viajando con el cometa conforme este se va acercando al Sol y lo va esquivando. Lo que va a hacer es retransmitirnos esas informaciones, imágenes y datos de cómo el cometa va evolucionando. Es importante porque son informaciones que no hemos tenido nunca”, expuso Javier Armentia.

Misión La misión del modulo Philae es una “misión científica”, expresó el director del Planetario, ya que “ninguno de los hallazgos nos van a solucionar algún problema de los que tenemos aquí en La Tierra y la gente lo ve como una cuestión más lejana. Pero es una misión que intenta analizar un cuerpo, un cometa, compuesto de materiales de los que formaron los planetas hace 460 millones de años y muchas de las preguntas que se hace la ciencia no tienen una aplicación inmediata pero son preguntas importantes porque intentan entender cómo se formaron los planetas, cómo nació la vida, por qué La Tierra tiene más agua que otros planetas y todo esto podría tener en parte una respuesta gracias al análisis del cometa”.

La llegada de la nave Rosetta tiene un doble interés, puesto que “por un lado se aporta conocimiento sobre la historia de este planeta y del Sistema Solar y por otro lado se desarrollan tecnologías que pueden ser interesantes para el futuro”, informó el director del Planetario de Pamplona.

Triunfo Uno de los aspectos más importantes del triunfo de esta misión, según Armentia, es “que los avances tecnológicos también tienen la capacidad de emocionarnos. Este tipo de proyectos en sí son importantes pero tiene un valor añadido de darnos a conocer el valor del trabajo juntos, ya que en este proyecto ha trabajado una generación entera de personas de diferentes lugares cada uno desarrollando pequeñas partes que se ponen en marcha para darnos este conocimiento, y también el valor del trabajo de investigación. Esas cosas que en tiempos de crisis se están poniendo en entre dicho y cuestiones que se pregunta la gente de para qué sirven estas cosas, la tecnología... y que la sonda Rosetta haya llegado, y haya llegado bien, reafirma a los que apostamos por la ciencia, que a parte de la playa, el sol y el turismo vemos que hay que invertir en conocimiento”.

Actualmente, el módulo Philae se encuentra en modo resposo debido a la falta de energía, ya que no recibe las horas de luz necesarias porque se encuentra en un lugar en sombra y rodeado de rocas, aún así la misión Rosetta es la más compleja llevada a cabo por la ESA, y los responsables insiten en que es y seguirá siendo un éxito pese a los problemas que ha tenido al posarse en el cuerpo celeste.