madrid - El 87,62% de las chicas de entre 16 y 17 años que acuden a las clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) lo hacen acompañadas de sus padres o tutores, según los resultados de la encuesta Mujeres de 16 y 17 años que no han podido comunicar a sus padres o tutores la interrupción de su embarazo, realizada por la Asociación de Clínicas Acreditadas parea la Interrupción del embarazo (ACAI).

Se trata, por tanto, de unos datos que, a juicio de la presidenta de ACAI, Francisca García, “desmontan” las afirmaciones realizadas por el Gobierno de Mariano Rajoy para cambiar la actual Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo.

En concreto, y tras la retirada del Anteproyecto de Ley del Aborto, el Ejecutivo ha mostrado su intención de reformar el apartado de la normativa referido a las mujeres de 16 y 17 años para que no sólo tengan que informar a sus tutores legales, como lo establece la actual Ley, si no que, además, sean ellos los que tomen la decisión. La justificación del Gobierno para aplicar esta medida es que las mujeres de estas edades suelen “prescindir” de manera sistemática del acompañamiento de sus padres o tutores a la hora de abortar. Sin embargo, desde ACAI han querido “demostrar” que esta afirmación “no se corresponde con la realidad” puesto que este grupo es “minoritario”.

“El Gobierno ideologiza la realidad haciendo mayoría una excepción”, señaló García, para recordar que la normativa vigente establece que sólo podrán acudir a las clínicas abortistas sin consentimiento paternal aquellas chicas que tengan un conflicto familiar “grave”, el cual tienen que justificar.

UN 12,38% SIN SABERLO SUS PADRES En este sentido, en el estudio de ACAI, en el que han participado 22 clínicas, se ha mostrado que de las 913 chicas de 16 y 17 años que se sometieron a una interrupción voluntaria del embarazo entre enero y septiembre de este año, 113 lo hicieron sin conocimiento de sus padres, lo que representa el 12,38% de todas ellas.

Las razones que han alegado estas jóvenes para no informar a sus tutores son el desamparo familiar, familias desestructuradas, progenitores en prisión, riesgo de sufrir malos tratos, mujeres emancipadas que residen en el país sin sus padres, enfermedad paterna o materna invalidante, padres abiertamente contrarios al aborto provocado, y padres que por voluntad propia renuncian a conocer y acompañar a la menor. “Con estos datos se demuestran que este grupo de jóvenes es minoritario y, además, es muy vulnerable por lo que si se quita esta excepción se les condenará a la clandestinidad, poniendo en riesgo su vida y situando a estas mujeres en condiciones de marginalidad”, apostilló la presidenta de ACAI. - E.P./Efe

Educación sexual. La asociación ACAI ha solicitado al Gobierno que apueste “decididamente” por potenciar la parte de la ley relativa a la educación sexual y a las políticas en materia de salud sexual y reproductiva; y lleve a cabo estrategias de atención específicas sobre este colectivo de mujeres “en riesgo social y económico”.

Estigma. ACAI señala al “estigma” como una “barrera” contra el aborto y lamentado que actualmente tanto los profesionales sanitarios que los practican como las mujeres que se someten a esta práctica están “estigmatizados” por la sociedad.

Tasa de aborto media-baja. En España, viven más de un millón de mujeres con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años, y la tasa de aborto en esta franja de edad se sitúa un 12,95%, una tasa media-baja en comparación con los países del entorno, según un informe de la asociación Salud y Familia.