BILBAO. Según ha informado hoy el departamento vasco de Seguridad en un comunicado, el arresto se produjo el pasado martes, 4 de noviembre, después de que el lunes la víctima denunciase lo sucedido.

La mujer llegó a Bilbao hace cuatro meses con su marido y sus hijos para que el esposo trabajase en un comercio dirigido por el detenido y con el que compartían vivienda desde el inicio de su estancia en la capital vizcaína.

Según ha relatado a la Ertzaintza, ya al comienzo de la convivencia y aprovechando la ausencia del resto de la familia en el hogar, el acusado realizó proposiciones sexuales en varias ocasiones a la mujer.

Al no conseguir sus pretensiones de forma pacífica, pasó a utilizar la intimidación física para llevar a cabo las agresiones sexuales.

Durante estos cuatro meses, según la denunciante, llegó a consumar tres violaciones en las que el agresor se valió de su fuerza y de la intimidación de un cuchillo para reducir a la víctima durante los ataques.

Además, amenazó reiteradamente con matarla a ella y al resto de su familia si denunciaba o hacía público los hechos.

Incluso en alguna ocasión llegó a las manos con sus hijos a los que agarró del cuello y golpeó.

La última agresión sexual se produjo el pasado lunes.

Un día después la mujer y su marido acudieron por la tarde a dependencias de la Policía Vasca para denunciar lo ocurrido.

La víctima prestó declaración y fue llevada a un centro hospitalario para ser reconocida y asistida.

Los servicios sociales intervinieron también para realojar a la familia y evitar el contacto con el supuesto agresor.

Tres horas después de la denuncia el sospechoso fue localizado y detenido por agentes de la Ertzaintza en la capital vizcaína.