BILBAO. El pasado domingo, la familia de la niña, de cinco años de edad, inició, con apoyo del Ayuntamiento de Ortuella, una campaña para reclamar donantes de médula después de que no se localizara al donante con el que se tenía previsto practicar su intervención. El delicado estado de salud de la menor hacía necesario un trasplante urgente que, finalmente, llegará gracias a la donación de un cordón umbilical.
La tía de Jacqueline, Justi Valdez, ha manifestado su alegría por la buena noticia, comunicada a mediodía de este viernes a la familia por el médico de la menor. La niña había acudido al Hospital de Cruces junto a sus padres para realizarse unos análisis de sangre incluidos en el proceso de atención a este tipo de pacientes.
"Les han dicho: 'pues tenemos una buena noticia. Una persona ha donado cordón umbilical compatible con Jacqueline", ha relatado la tía de la pequeña.
BARCELONA
La extracción de sangre del cordón umbilical permitirá a la niña someterse a esta intervención. Probablemente, y en caso de que los trámites previos se realicen sin problema, Jacqueline viajará a Barcelona, donde quedará ingresada en un centro hospitalario hasta que se le realice el trasplante de médula.
Justi ha agradecido el "enorme apoyo" prestado en Bizkaia, pero "también desde muchas partes del mundo". "Gracias a todo el mundo por el apoyo que nos están dando. De aquí, de todo el país, de fuera de España, de Italia, Alemania, Brasil, Bélgica, de Cuba, de Perú... nos han llamado donantes de todos sitios", ha afirmado.
Según ha explicado, en Cruces "había colas para donar", pero también en otros lugares, como en Tarifa, Madrid o Barcelona. Por ello, ha pedido que la gente "no deje de donar", pese a que Jacqueline ya no lo necesite. "Hay mucha más gente. Desgraciadamente, hace poco murió un compañerito de Cruces de la niña, con solo seis años de edad", ha lamentado.
También ha asegurado que el equipo médico se encuentra muy satisfecho por la noticia, porque "le han cogido cariño, llevan dos años atendiéndola".
"En la familia estamos muy contentos, no cabemos en nosotros de la alegría. Ha sido caído del cielo, un regalo de Dios. Hemos estado pidiendo a Dios un donante, porque la niña tiene unas ganas de vivir tremendas. Ha sido muy merecido", ha concluido.