Madrid - Veintidós millones de mujeres y niñas han abandonado su hogar para salvar su vida, muchas de ellas huyendo de la violencia sexual, una auténtica "arma de guerra" que pretende "desestabilizar al pueblo" durante un conflicto, tal y como denuncia la ONG Entreculturas en el Día Mundial del Refugiado. "Ellas son las más vulnerables en desplazamientos forzosos". Es la idea que pretende transmitir Noland, una campaña impulsada por Entreculturas para visibilizar una "realidad dramática" con rostro de mujer. Nicole es un ejemplo. Esta refugiada de El Congo explica que se marchó de su país porque temía ser violada tras un cambio de Gobierno en 1998.

Está convencida de que la violencia sexual es un "arma de guerra" porque lo ha vivido: "los hombres se aprovechan de las situaciones de conflicto para violar porque saben que aterrorizar a una mujer es aterrorizar a toda una nación" en África.

A sus ojos, el hombre es el "motor de la casa" pero la mujer "es el cuello". Y si el cuello falla... la casa se derrumba. "Las mujeres refugiadas están expuestas a violencia sexual, física o emocional, sin contar con la explotación o la venta de niñas", denuncia Luca Fabris, portavoz de la ONG. Los datos de la última encuesta de la ONG Care International son devastadores: más del 40 % de las mujeres sudanesas sufre violencia machista y sólo el 7 % se atreve a denunciar. Entretanto, más del 80 % de la población de ese país tolera los golpes, insultos y vejaciones hacia madres e hijas dentro de la familia. "Hay que entender la gravedad del tema" porque detrás de las cifras hay sentimientos destrozados, advierte Fabris.

Esta campaña coincide con la publicación del informe anual Tendencias Globales de ACNUR, presentado ayer en Ginebra y en Madrid y que desvela que más de cincuenta millones de personas abandonaron su hogar en 2013 ante conflictos internacionales como la crisis de Siria, Afganistán o la República Centroafricana.

Las cifras se disparan hasta niveles de la II Guerra Mundial, un "triste récord" que sigue en aumento sobre todo por la guerra de Siria, según ACNUR en España.