Barcelona - El conflicto por el desalojo y derribo del Centro Social Autogestionado de Can Vies entró ayer en vía muerta al rechazar el colectivo que ocupaba este edificio del barrio de Sants desde hace 17 años la posibilidad de cualquier diálogo, pese a que el Ayuntamiento decidió paralizar la demolición.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), adoptó ayer esta medida como gesto de "buena voluntad" para retomar el diálogo y trasladar las actividades de este centro social okupa a otro lugar, el colectivo de Can Vies anunció que no tiene "nada que negociar" con el consistorio porque se sienten engañados y el centro está siendo demolido. El CSA Can Vies ha convocado a todas las entidades y vecinos a un acto hoy para reconstruir el edificio, aunque el Ayuntamiento anunció su intención de proteger el perímetro del edificio "para evitar riesgos a las personas".
Así las cosas, parece que la mediación del Centro Social de Sants, la asociación de vecinos del barrio que el jueves intentó reunir a todas las partes y propuso la detención de la demolición y la reconstrucción del centro, podría quedarse en agua de borrajas.
En su primera rueda de prensa tras el desalojo y cuatro noches de disturbios en Sants, saldadas hasta ahora con 61 detenidos -23 de ellos la noche del jueves- y con daños valorados en casi 200.000 euros, decenas de contenedores quemados y las sucursales bancarias de la zona destrozadas, el colectivo culpó del conflicto al concejal del distrito, Jordi Martí, y al alcalde, Xavier Trias.
"Que nos dejen tranquilos, no necesitamos al Ayuntamiento para nada, no tenemos nada de qué hablar porque el edificio está en el suelo", dijo ayer el portavoz de la Plataforma de Apoyo a Can Vies, Ferran Aguiló, que compareció junto a Pau Guerra, del colectivo Can Vies, y Marc Justicia, de la Asamblea de Sants, para reivindicar un Centro Social Autogestionado "sin tutela institucional".
Los portavoces exigieron la dimisión de Martí y Trias (CiU) "por fingir un diálogo y ningunearlos y engañarlos". También pidieron la libertad y retirada de cargos de todos los detenidos en las manifestaciones de esta semana, paralizar todos los desalojos de otros centros sociales de Barcelona y "retirar la militarización (presencia policial) del barrio de Sants".
El colectivo advirtió que, en función de la actitud que adopte el Ayuntamiento y la policía hoy en el acto en el que piensan comenzar a retirar los escombros y volver a levantar paredes y tejados del centro a medio derruir, dependerá que se termine o se perpetúe el conflicto. - Efe
Interior. El conseller de Interior, Ramon Espadaler, advierte de que los Mossos "no darán ni un paso atrás y los violentos los encontrarán" porque son responsables del orden público".
"Estallido social". Pau Guerra, del colectivo Can Vies, aseguró que "quien piense que esto (los incidentes) pasa por el desalojo es ciego o no quiere ver, estamos hablando de un estallido social".