BARCELONA. El estudio, en el que han participado el Hospital Vall d'Hebron y el Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha analizado casos de cáncer de mama en estadios del I al IV que van de 1990 a 2010, y concluye que "el estado civil puede influir en el pronóstico de la enfermedad".
Así, mientras las mujeres casadas con una media de edad de 56 años presentan una supervivencia del 89% a los cinco años, entre las pacientes no casadas --se incluyen solteras, separadas y viudas-- con una media de 65 años la supervivencia es del 82%.
Aunque la edad superior de las no casadas podría influir en una supervivencia menor, el trabajo también identifica que entre las mujeres casadas --casi el 60% de los casos analizados-- la detección del cáncer es anterior y los tumores son más pequeños.
La mejora de la supervivencia, de hecho, va ligada a la detección precoz , pero el trabajo identifica además que las mujeres casadas presentan una mejora significativa de su enfermedad a los cinco años sea cual sea el estadio de la enfermedad.
"Con independencia del estadio y la biología del tumor, podría existir un factor emocional que influiría en el pronóstico del cáncer de mama", pese a que las causas se desconocen y habrá que analizarlas en estudios posteriores, ha explicado uno de los coautores del trabajo y jefe del Programa de Cáncer de Mama y Melanoma del VHIO, Javier Cortés.
El impacto positivo del estado civil sobre el pronóstico de la enfermedad parece mayor entre las pacientes de edad avanzada, en comparación con las pacientes más jóvenes, quizás debido a una biología más agresiva en el caso de las jóvenes, ha añadido el trabajo.